Averías frecuentes por abusar del embrague

Pisar el embrague a coche parado produce fricciones internas que afectan al disco y a todas las piezas asociadas, provocando un desgaste prematuro. Es una de las conductas frecuentes calificada como «mal hábito» que hará que se tenga que proceder a un cambio de embrague más habitual de lo que sería normal. Lo mismo sucede con aquellos conductores que circulan con el pie parcialmente apoyado sobre el pedal de este mecanismo. Si el pedal del embrague muestra un desgaste más acusado por el lado izquierdo, puede ser que el conductor suele llevar el pie descansando sobre ese pedal. Esto habrá dejado huella en el embrague y es una reparación cara.

Podemos detectar que el embrague está en mal estado cuando patina.

Esto sucede cuando circulamos en marchas largas a pocas revoluciones y aceleramos a fondo. Si las revoluciones del motor suben pero la velocidad no, es el momento de pasar por el taller.

Otra de las señales de alerta es que el pedal del embrague esté muy duro. Esto se puede deber a un desgaste4 excesivo del disco, o a un problema del cable de accionamiento o del sistema hidráulico de accionamiento. Si el pedal del embrague tiene poco recorrido es una nueva señal de que tenemos que realizar labores de mantenimiento.

Normalmente no se trata de una reparación barata. Según un estudio realizado por Tallerator sobre el precio del cambio de kit de embrague, se muestra una tendencia a la baja en los precios dados por los talleres en caso de que lleve volante bimasa. Este elemento mecánico, relativamente nuevo, se está incorporando a los nuevos propulsores que, con un menor número de cilindros, consiguen ofrecer más potencia y par a bajas revoluciones.

A finales de 2015, el coste medio en España del cambio del kit de embrague con bimasa se elevaba a 1.267 €. En la actualidad, el precio medio se queda en 1.224 €. Esto representa una bajada del 3,4 % en dos años. La provincia más barata es Orense, con 770 € de media, seguida de Toledo y Segovia, con 829 € y 870 € de coste medio respectivamente.

En cuanto a las provincias más caras, León, Vizcaya y Ciudad Real se sitúan con las medias más costosas en el cambio de kit de embrague con bimasa: 1.818 €, 1.542 € y 1.505 € respectivamente.

Por el contrario, el coste del cambio de kit de embrague «normal» ha subido, y en la actualidad la media que ofrece el estudio de Tallerator es de 658 € (a finales de 2015 estaba en 645 €).

Huelva es la provincia en donde cambiar el kit de embrague es más barato, con una media de 394 €. En Badajoz y Jaén los precios no suben tampoco de los 500 €, con medias de 471 € y 479 € respectivamente. Las tarifas más caras para este servicio las encontramos en: La Rioja (943 €), Teruel (902 €) y Guadalajara (898 €).