Conducción autónoma según PSA

Los test de conducción autónoma que viene efectuando en carretera abierta PSA Peugeot Citroën, y que se iniciaron a comienzos de julio, van a prolongarse durante 18 meses en el periférico de París y en otras vías rápidas que llegan a Burdeos y Rennes, como demuestra el vídeo sobre estas líneas.

Se trata de las primeras pruebas de conducción automática que se llevan a cabo en Francia en vías abiertas al tráfico, hasta ahora sin problemas.

Es más, las personas que supervisan la conducción no han retomado el volante en ningún momento porque los coches —con base Citroën C4 Picasso— han tenido en cuenta los imprevistos que han ido surgiendo —las decisiones del conductor tienen prioridad sobre los sistemas de información, lo que permite asegurar el mayor nivel de seguridad posible—.

En cada coche viajan dos ingenieros para examinar el funcionamiento de los equipamientos específicos, en particular una cartografía con los datos registrados de la ruta y unos detectores láser y radar —6 láseres escáner, radares centrales delantero y trasero, una cámara multifunción y un GPS diferencial—para recibir información en tiempo real sobre la carretera y el tráfico. Los vehículos se ajustan a la velocidad autorizada en cada tramo.

El vehículo circula de modo autónomo en tramos adaptados —vías rápidas con calzadas separadas— en cualquier situación de tráfico. Esto libera tiempo al conductor, que podrá dedicarse a otras actividades —leer, consultar su correo, relajarse...—

El próximo día 14 el ministro francés de Economía, Emmanuel Macron, presidirá la puesta de largo de esta tecnología en el circuito de Vélizy (París) en un acto al que también podría asistir el primer ministro galo, Manuel Valls.

PSA calcula que en el horizonte de 2018 se podrán lanzar al mercado los primeros modelos de conducción autónoma, en los que seguirá siendo necesario que un conductor esté atento para retomar el volante en caso de incidente o imprevisto.

La siguiente fase, en la que los coches llegarán a conducir sin supervisión, no llegará hasta la próxima década, entre otras cosas porque necesita una modificación de la normativa internacional (la convención de Viena) que exige un conductor.

El otro fabricante francés, Renault, comenzará los test en carretera de aquí a finales de año con su prototipo Next Two, desarrollado a partir del Zoé y que se está probando en circuito.