Las cadenas tradicionales son las más baratas y duraderas. También las más engorrosas de instalar.
Las cadenas tradicionales son las más baratas y duraderas. También las más engorrosas de instalar.

Elija las cadenas más adecuadas

Hay distintos tipos, aunque las más fáciles de instalar son las de tela. Recuerde que siempre se deben montar en las ruedas motrices, y que conviene llevar guantes junto a ellas para evitar heridas al ponerlas o quitarlas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuando nos enfrentamos al asfalto frío, mojado o con nieve, lo más recomendable es la utilización de neumáticos de invierno, desarrollados para aportar mayor agarre en estas situaciones. Pero como no todo el mundo frecuenta zonas frías o tiene la posibilidad de contar con dos juegos de ruedas, para ocasiones puntuales en los que la calzada se cubre de nieve las cadenas son la solución. La empresa de alquiler de coches Sixt recuerda las distintas clases de cadenas y su utilización.

Existen cuatro tipos. Todas tienen en común que se deben montar en las ruedas motrices. En los vehículos de tracción delantera las cadenas se colocarán en las ruedas del eje anterior en los de propulsión o tracción trasera irán en el posterior.

Y en los coches con tracción integral o 4x4 lo ideal sería montar las cadenas en las cuatro ruedas. Los todoterreno suelen equipar neumáticos M+S que pueden circular bien por nieve y barro y no necesitan cadenas, pero si no es el caso y solo tenemos una pareja, mejor montarlas en el eje delantero para tener también más control en la dirección.

Sea cual sea el tipo de cadena, se debe montar solo cuando el asfalto esté cubierto de nieve, pues en caso contrario se degradarán muy rápido y pueden dañar neumáticos e incluso suspensiones. Además se debe circular despacio, no más de 50 km/h, y es recomendable limpiarlas después de su uso para que no se oxiden las partes metálicas o se deterioren las plásticas y/o textiles. No olvide que hay diversas tallas para los distintos tamaños de llantas y neumáticos: no todas valen para todos los casos.

El montaje

Cada modelo tiene un montaje diferente, pero para todas hay que seguir unas pautas. Lo primero es la seguridad. En lo posible, hay que detener el coche en un lugar seguro, señalizar con los triángulos de avería, y encender las luces de emergencia y posición (mejor si son las de cruce y dejamos el motor arrancado con la calefacción puesta, para que los acompañantes no se enfríen). Ojo al riesgo de resbalones, ya que el firme estará helado o nevado. Es aconsejable abrigarse bien y llevar junto a las cadenas unos guantes: con el frío los dedos pierden sensibilidad, se complica el montaje y es más fácil hacerse heridas.

- Cadenas metálicas: son las de toda la vida, compuestas por finas cadenas con eslabones metálicos (generalmente de acero). Suelen llevar un aro metálico o un cable de acero que se sitúa en la parte interior de la rueda, y uno o varios tensores en la parte exterior. Son las más económicas, las más complicadas de montar, las que producen más traqueteos en la dirección al circular y las que dificultan el correcto funcionamiento del control de estabilidad o ESP (se recomienda desconectarlo si es posible). Además pueden arañar las llantas y, si se sueltan, provocar graves daños en el vehículo.

- Cadenas de tela: o textiles, muy populares por su sencillez de montaje y escaso peso y espacio de almacenamiento. Son más caras que las metálicas, pero han reducido mucho su precio en los últimos años. Se trata de una funda textil que recubre la banda de rodadura del neumático. Para colocarlas basta envolver la rueda con ellas, operación que se realiza en menos de tres minutos. Algunas cubren por completo la parte exterior de la llanta y otras llevan los tensores a la vista, pero el funcionamiento es el mismo y no hay posibilidad de dañar la llanta. En marcha son las más suaves y apenas interfieren en la conducción; tampoco distorsionan el funcionamiento del ESP. Su aspecto negativo reside en el rápido desgaste y fragilidad. No están indicadas para un uso frecuente y pueden desgarrarse con más facilidad que el resto de modelos.

- Cadenas de red: o compuestas, están formadas por una malla de cables plásticos enfundada en material textil y entrelazada por argollas metálicas. La red envuelve la banda de rodadura del neumático. Se montan de forma similar a las de tela, pero con mayor tensión y, por lo tanto, con mayor esfuerzo. En marcha son similares a las textiles, pero presentan una duración mucho mayor. No requieren desconectar el ESP.

- Cadenas semiautomáticas: las famosas Spikes Spider son cadenas pensadas para utilización muy frecuente. Se componen de una parte fija anclada a la llanta y otra desmontable (las propias cadenas) formada por un armazón plástico y brazos de goma con pequeños clavos metálicos, bandas de plástico o cadenas, según modelos. Se montan y desmontan en segundos. Son las mejores en situaciones de mucha nieve o hielo, y tienen una vida prolongada, pero el precio puede ser diez veces mayor que el de unas cadenas de tela.

- ‘Cadenas líquidas’: un spray que se aplica sobre la banda de rodadura del neumático. Sirve para salir de una situación comprometida puntual, porque aumenta la adherencia del neumático momentáneamente. Pero solo dura unos km y no permiten circular si es obligatorio el uso de cadenas.

Ver los comentarios