Nuevos Drive-E, más potencia, menos consumo

Por una parte, el compacto Volvo V40 estrena las propuestas de gasolina 1.5 turbo T2 y T3 con cambio auto secuencial de 6 marchas. Liberan 122 y 152 CV y se contentan con solo 4,6 l/100 km (129 g/km). En diésel, el V40 D2 gana 6 CV y llega así a 120 CV, bajando gasto a 3 l/100 km (94 g/km), mientras que el V40 D3 de 150 CV se queda en 3,2 l/100 km (antes 4,3) y 99 g/km.

Por su parte, la oferta Volvo S60 estrena el citado T3 de 1,5 litros asociado a cambios automático o manual. Con 152 CV, exige 4,8 y 4,7 l/100 km respecivamente (135 y 131 g/km). En diésel, el S60 D2 pasa a un 2.0 con 120 CV (3,3 l/100 km y 99 g/km), y desaparece el D3 de 5 cilindros con tracción delantera a favor de un más eficiente S60 D3 2.0 de cuatro cilindros y 150 CV que se conforma con 3,3 l/100 km (102 g/km); por cierto común al S60 D4, con 9 CV extra (190 CV) y de nuevo con 3,3 l/100 km.

Hablando del familiar V60 Plug-in Hybrid, es ahora el llamado V60 Twin Engine, lo mismo que el flamante XC90 de idéntica impulsión. Gana 5 CV en su potencia global, para plantarse en 220 CV.

En la escala media

En el SUV medio XC60 hay nuevo diésel D4 de tracción delantera y 4 cilindros, que es un 2.0 de 5 cilindros si opta por la tracción integral AWD. Dan 190 CV a cambio de 3,8 y 3,9 l/100 km, según el cambio sea manual o auto secuencial, o bien 4,3 y 4,7 l/100 km valorando los AWD.

A su vez, el diésel XC60 D5 AWD pasa a 220 CV con gastos de 4,3 a 4,7 l/100 km, en función del cambio. Por último, los V70 y XC70 reciben, el primero, un D3 diésel de 150 CV y 3,4 l/100 km (109 g/km). El segundo homologa ahora, en variante D4, 4,8 l/100 km, como el XC70 D5 AWD automático que llega a 220 CV.