Barrios a medio hacer, la condena de los desarrollos del este de Madrid
Tiene 28.000 viviendas y 35.000 vecinos. Los primeros llegaron en 2006 - de sanbernardo

Barrios a medio hacer, la condena de los desarrollos del este de Madrid

Los vecinos del Ensanche, Las Tablas y Sanchinarro sufren la carencia de infraestructuras básicas diez años después. Valdebebas sigue su estela

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Los vecinos del Ensanche, Las Tablas y Sanchinarro sufren la carencia de infraestructuras básicas diez años después. Valdebebas sigue su estela

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  1. Ensanche de Vallecas: la urgencia de un instituto

    Tiene 28.000 viviendas y 35.000 vecinos. Los primeros llegaron en 2006
    Tiene 28.000 viviendas y 35.000 vecinos. Los primeros llegaron en 2006 - de sanbernardo

    Ni institutos de Secundaria y Bachillerato, ni centros de salud, ni especialidades médicas, ni transportes que cubran las necesidades de todos, ni comisarías, ni polideportivos, ni mercados, ni accesos por carretera suficientes, ... los desarrollos del este de la capital que comenzaron a construirse a principios de siglo, donde ya viven alrededor de 100.000 habitantes (como en todo el distrito de Moratalaz), aún carecen de las infraestructuras públicas básicas. Los madrileños de Las Tablas, Sanchinarro y el Ensanche de Vallecas llevan años esperando convertirse en ciudadanos de primera. Valdebebas, último en despegar, sigue de cerca sus pasos sin tener siquiera un colegio y guardería públicos. Los portavoces vecinales de estos PAUs critican la construcción de sus barrios basándose inicialmente en la venta de viviendas, sin construir dotaciones esenciales en paralelo.

    Las primera viviendas del PAU de Vallecas se entregaron en 2006. A día de hoy, este ensanche de 700 hectáreas cuenta con 35.000 vecinos repartidos en 28.ooo pisos. Las necesidades por las que pasa este «nuevo barrio» son varias. Por ejemplo, la creación de un instituto de Educación Secundaria y Bachillerato, hoy inexistente, una demanda que se lleva solicitando desde que llegaron los primeros residentes. Y mientras se demora su construcción, ya necesitan un nuevo colegio público.

    Actualmente tienen dos, pero este año 155 críos de hasta 3 años se quedaron sin plaza en el distrito. La alternativa es alguno de los tres privados y concertados, cuya mensualidad más baja es de 300 euros. Esta miniciudad no dispone tampoco de un centro de salud de especialidades médicas en todo el distrito de Villa de Vallecas. Rosa María Pérez Mateo, presidenta de la Asociación de Vecinos del PAU Ensanche de Vallecas explica que los habitantes tienen que irse hasta Puente de Vallecas o el Hospital Infanta Leonor. Tampoco tienen ninguna instalación deportiva ni cultural. Por carecer, carecen hasta de comisaría de Policía en un barrio conflictivo, sobre todo en los alrededores de los pisos okupados en Eduardo Chillida yEmbalse del Vellón. «Esto provoca que la gente no denuncie los delitos menores porque tiene que desplazarse hasta Puente de Vallecas. Es un problema también que los efectivos policiales tienen que hacer muchos kilómetros cuando se les requiere», advierte Pérez Mateo. Algunas de las zonas de este PAU están aisladas de transporte público. Pese a que el barrio tiene tres estaciones de Metro, los autobuses son insuficientes para comunicar a todos los vecinos.

  2. Las Tablas: ahogados por las empresas

    Cuenta con 14.000 pisos y 37.000 residentes. Los primeros aterrizaron en 2001
    Cuenta con 14.000 pisos y 37.000 residentes. Los primeros aterrizaron en 2001 - isabel permuy

    La situación no ha cambiado nada desde que se comenzó a habitar en 2001, asegura Lorenzo Álvarez, presidente de la asociación vecinal de Las Tablas. El problema que tiene este barrio, algo que comparte con Sanchinarro, es que ha crecido empresarialmente de forma desmesurada. «Casi hay más trabajadores que vecinos», afirma Álvarez. 37.000 habitantes frente a los alrededor de 40.000 trabajadores en el entorno. Es un cinturón empresarial muy potente. «Es bueno para iniciativa privada en tema de hostelería, pero en el resto de servicios, cero», dice.

    La mayoría de los empleados de la zona se desplazan en vehículo privado, lo que provoca problemas de aparcamiento y grandes retenciones para entrar o salir de Las Tablas. De lunes a viernes, el colapso en la A-1 o por la carretera de Colmenar Viejo está asegurado de 8 a 10 de la mañana. «Es un problema. Muchas viviendas, muchas empresas y no han pensando en la movilidad», comenta el representante de los vecinos. «La intervención del Ayuntamiento de Madrid ha sido nula», expone. No tienen su deseado polideportivo, ni tampoco instituto, ni centro de salud.

    Algunos vecinos que enferman tienen que ir a Sanchinarro o a Fuencarral, al que no hay acceso en transporte público. Sus necesidades prioritarias son la construcción de la dotación sanitaria y mejorar el transporte. Las vías del tren suponen una brecha en el barrio que les deja incomunicados ante la ausencia de una pasarela. «Para ir a la Junta hay que ir en coche privado o hacer muchos trasbordos», cuenta. Recuerda que en 2008 firmó con el entonces alcalde, Ruiz-Gallardón (PP), y el actual responsable de Coordinación Territorial en el Ayuntamiento, Nacho Murgui (Ahora Madrid), antes como presidente de la FRAVM, un plan de actuación donde se reflejaban las actuaciones: mercado municipal, biblioteca, escuela de música, centro de salud. No llegaron.

  3. Sanchinarro: atascados

    Tiene 15.000 viviendas y 30.000 vecinos. Las primeras ocupaciones fueron en 2004
    Tiene 15.000 viviendas y 30.000 vecinos. Las primeras ocupaciones fueron en 2004 - isabel permuy

    Carlos Sanz es el presidente de la AV de Sanchinarro. Desde que sale de su garaje tarda dos minutos en quedar atascado para salir de su barrio, rodeado por la A-1, la M-40 y la M-11. «Se planificó un PAU entre autovías y no se le dieron los accesos que necesitaba. Como en la solución están implicados el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Gobierno del Estado, se pasan la pelota unos a otros y no se articulan soluciones», manifiesta.

    Los primeros vecinos llegaron hace once años. Hoy se cree que viven alrededor de 30.000 personas en las aproximadamente 15.000 viviendas existentes en la zona.

    Sanchinarro tiene centro de salud e instituto, pero carece de comisaría, mercado, polideportivo y dotaciones culturales como su prometida biblioteca. En cuanto a la educación, se construyeron antes los centros concertados que los públicos: hay cinco privados frente a dos municipales. «El entro deportivo se intenta hacer según un modelo que nosotros consideramos menos adecuado: explotación por empresa privada. Como hay cosas que no son rentables, no nacen. ¿Biblioteca? se hizo el centro cultural y se dijo que iba a ir biblioteca con 20.000 volúmenes. El espacio destinado a ella se subarrendó y se puso una escuela de música, una academia. Se dejó una sala de lectura mínima», informa.

  4. Valdebebas: el más joven y olvidado

    En sus 4.000 pisos se reparten entre 6.000 y 9.000 vecinos. Los primeros llegaron en 2014
    En sus 4.000 pisos se reparten entre 6.000 y 9.000 vecinos. Los primeros llegaron en 2014 - isabel permuy

    Es el barrio más joven de la ciudad. Los primeros vecinos aterrizaron en 2014. En esta ciudad dormitorio ubicada al noreste de la capital viven entre 6.000 y 9.000 personas, según la Junta de Compensación y su asociación vecinal, aunque los residentes calculan que no superan los 2.000 durmiendo a diario–. Valdebebas está dividido en dos zonas: la oeste y la norte, separadas por más de dos kilómetros. La norte es la que está más aislada del resto de la capital. El único medio de transporte público que tiene el barrio es un autobús de servicio especial que pasa cada media hora y que no circula por la noche.

    No tienen colegios, ni centro de salud, ni supermercados y mucho menos dotaciones culturales. La guardería que hay en estos momentos es privada. Sus habitantes necesitan el vehículo para cualquier actividad. Fomento construyó entre 2010 y 2011 la estación de Cercanías junto a la Ciudad Deportiva del Real Madrid, pero permanece cerrada. Se prevé su inauguración cuando la población de Valdebebas alcance el 80 por ciento.

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