El PP necesitará a PSOE y C's para nombrar la dirección de Telemadrid

La negociación entre el Gobierno regional y los grupos de la Asamblea en torno a la reforma integral de la ley que regula el ente público Radio Televisión Madrid avanza. Si en el esquema inicial que salió la semana pasada de la Puerta del Sol se apuntaba a que el nombramiento del nuevo Consejo de Administración debía hacerse por mayoría de tres quintos de la Cámara y, en caso de bloqueo, simplemente por mayoría absoluta, lo cierto es que el equipo de Cristina Cifuentes ha echado marcha atrás y mantendrá la exigencia de una mayoría cualificada. Es más, en lugar de tres quintos se requerirán dos tercios de la Asamblea para aprobar la renovación del Consejo.

Con arreglo al actual reparto de la Cámara regional, el PP (48 escaños) estará obligado a pactar, al menos, con PSOE (37) y Ciudadanos (27) para sacar adelante la nueva cúpula de Telemadrid.

Sólo con el voto de populares y socialistas no llegan al 66% de los sufragios, por apenas dos décimas.

El portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia, Ángel Garrido, encuadró este requiebro como un gesto de su voluntad de lograr el máximo consenso posible. «Estamos abiertos», recalcó en alusión a incorporar las demandas de la oposición en la nueva normativa de Telemadrid.

El mayor escollo en este momento con Ciudadanos –partido con el que el PP se ha comprometido a «despolitizar» el ente público– radica en quién debe proponer los nombres de los nuevos consejeros, que se reducen de los nueve actuales a siete. El partido de Ignacio Aguado exige que sean asociaciones de profesionales como la Academia de la Televisión o la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) las que seleccionen a los consejeros, que luego ratificaría la Asamblea. Ni el PP ni PSOE ni Podemos atienden, en principio, a esta fórmula. Creen que «corporativizar» el Consejo no garantiza su independencia.

Cifuentes ha recibido en las últimas horas críticas de la oposición por insistir en que no descarta el cierre de la televisión si no logra aminorar el caudal de fondos públicos para subsistir. «No he dicho ni mucho menos que vaya a cerrar Telemadrid. Vamos a intentar sacar entre todos ese modelo de televisión pública, plural, de calidad, con audiencia elevada y tratar de que sea viable económicamente. Si no es así, no descarto nada, tampoco el cierre», enunció ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Su máxima:hay otras prioridades de gasto, principalmente social –educación, sanidad– antes que seguir sosteniendo un medio de comunicación público. Ignacio Aguado se lo afeó por la mañana: «Que se aclare con el modelo que quiere para Telemadrid».