Gómez está acusado de usurpación de funciones, falsedad y estafa
Gómez está acusado de usurpación de funciones, falsedad y estafa - ABC

El cabo que escoltó al «pequeño Nicolás» fue guardaespaldas de Álvarez del Manzano

Llegó a la Policía Municipal hace unos 25 años. Está de baja desde que se difundió el video con su viaje a Ribadeo

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El caso del «pequeño Nicolás» se ha cobrado ya su primera víctima. Se trata del escolta de la Policía Municipal que le acompañó en su viaje a Ribadeo (Lugo) en donde, según relató Francisco Nicolás Gómez, se iba a reunir con alguien de la Casa Real. Este cabo, J. G. H., perteneciente al Grupo Especial de Protección del Cuerpo, fue ayer expulsado de ese servicio por el Ayuntamiento de Madrid. Ahora está a la espera de un nuevo destino, mientras prosiguen las investigaciones.

Así lo aseguró el delegado de Seguridad y Emergencias, Enrique Núñez, en la comisión municipal del Área, donde explicó que este agente, el único que le acompañó, «estaba librando» y que «en ningún caso estaba ejerciendo funciones de policía municipal y menos aún fuera de Madrid».

De hecho, subrayó que ni el vehículo en el que viajaban ni los que salen en el vídeo grabado por el «pequeño Nicolás», son de la Policía o del Ayuntamiento.

Asuntos Internos abrió el lunes pasado un expediente disciplinario y se le tomó declaración. Tras ello, se ha ordenado que se le expulse del Grupo Especial de Protección.

Como ha venido informando ABC, Gómez, de 20 años, fue detenido el pasado jueves acusado de usurpación de funciones, falsedad y estafa. Después de que se le tomara declaración, la Fiscalía solicitó para él prisión preventiva, comunicada y sin fianza.

«Cabeza de turco»

Mientras, el agente defenestrado, que guarda silencio en su casa, se encuentra de baja desde que se difundieran las imágenes del viaje. Lleva en el Cuerpo de la Policía Municipal unos 25 años, confirmaron fuentes cercanas al caso.

Llegó a finales de los 80 procedente de un pueblo de Toledo y fue uno de los escoltas de José María Álvarez del Manzano en su etapa como alcalde de la capital. Quienes le conocen le califican de «hosco» y explican que cuando custodiaba al regidor «llegaba a trabajar siempre a bordo de un coche de alta gama».

Mientras, los sindicatos policiales consideran que hay que depurar todas las responsabilidades administrativas del compañero y si las hubiera penales, también, indican desde la CCPM. Para la APMU, el cabo «es un cabeza de turco».

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