El triste final de la misteriosa creadora de la Lotería del Niño: arruinada y malviviendo en una habitación de hotel
Después de haber propiciado la rifa para sufragar los costes de un hospital infantil en Madrid, María del Carmen Josefa Victoriana Hernández y Espinosa de los Monteros murió sin dinero ni propiedades
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El próximo 6 de enero se juega la Lotería del Niño , con millones de euros en juego. Esta será la segunda oportunidad de hacerse con una buena suma de dinero para aquellas personas que no han podido ganar nada en la Lotería de Navidad , hace tan solo unos días.
El sorteo de la Lotería del Niño no es tan popular como el de Navidad, aunque es el segundo a nivel nacional en el año. Se lleva jugando de forma oficial desde 1941, cuando el director de Timbre y Monopolios, el general Roldán , quien quiso que se jugara todos los años.
Por aquel entonces, se imprimieron 4 series de 42.000 billetes cada una y con un coste de 15 pesetas el décimo. No se logró vender todo y la recaudación alcanzó los 25 millones de pesetas. Al año siguiente se organizó de nuevo este sorteo bajo el nombre Primer Sorteo Extraordinario anual.
En cambio, el origen de la Lotería del Niño es incierto. La propia Loterías y Apuestas del Estado explica que no está claro, aunque algunos historiadores como Gabriel Medina han confirmado que los primeros momentos están en la duquesa María del Carmen Josefa Victoriana Hernández y Espinosa de los Monteros .
Esta mujer, millonaria, derrochaba bondad y siempre ayudó a los más desamparados, sobre todo con los niños. Su alto poder adquisitivo le permitía financiar asilos y hospitales o donar grandes cantidades de dinero.
De esta forma tuvo en mente levantar el Asilo y Hospital Niño Jesús en Madrid. Sin embargo, el proyecto era demasiado ambicioso para sus arcas, por lo que decidió hacer una rifa. Esta se llamó «Rifa Nacional del Niño». El evento fue un éxito y se consiguió que se levantara el centro.
El Rey Alfonso XII liberó a la duquesa, conocida también como la de Santoña, de entregar el 4% del dinero total recaudado al Estado. Otros agradecimientos fueron la entrega de 97.000 pesetas de la monarca Maria Cristina en 1881 para el mantenimiento del centro. En cambio, ese dinero jamás fue cobrado.
El destino quiso que tres años después anunciara que estaba arruinada y sin propiedades, motivo por el cual terminó malviviendo en la habitación de un hotel, donde terminó falleciendo en 1894 con 66 años.
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