Bilbao se baña en oro con la Lotería del Niño
El primer premio (05.685) ha sido vendido íntegramente en la administración ubicada en la Avenida del Lehendakari Aguirre, que ha repartido 100 millones de euros
Apenas 15 minutos después de las 12.00 —sin la tensa espera propia de la Lotería de Navidad —, los niños de San Ildefonso han cantado el primer premio de la Lotería del Niño : 05.685 . La noticia se ha extendido como un tsunami por Bilbao, a donde ha ido a parar los 100 millones del gordo, el mayor pellizco de los 700 millones de euros que reparte , este año, el segundo sorteo más importante de España. Setenta millones más que la anterior edición.
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Los afortunados rápidamente se han concentrado en la administración ubicada en la Avenida del Lehendakari Aguirre, número 19, de la capital vizcaína, con sus décimos y muchas botellas de champange. Nunca se hubieran imaginado despedir la Navidad de esta forma.
Según Juanjo Elejalde, encargado de esta administración que regenta su familia se ha vendido todo en ventanilla, por lo que está «muy repartido». «Se ha vendido parte en Deusto, parte en Arangoiti y en todo Bilbao, porque es una administración muy de paso», ha indicado, para señalar que el bar Ziortza de Arangoiti «ha comprado, por lo que el dueño del bar me imagino que la habrá vendido», aseguró a EP. La cuantía para los ganadores del premio más grande no ha variado: 200.000 euros por décimo (dos millones por serie). Al igual que el año pasado, el número ha sido vendido también en esta ocasión integramente en una localidad. El año pasado fue Torrent , en Valencia.
Elejalde ha explicado que ha vendido «500 décimos, 50 series, 100 millones de euros, cada décimo 200.000 euros», y ha dicho que es la segunda vez que reparte «un gran premio».
Las terminación no ha sido de las habituales. Tanto el 5 del gordo como el 2 del segundo y el tercer premio no estaban entre las más afortunadas. La que más veces ha salido en el primer premio es el cero , en total, 21. Le sigue el número 7, que salió en 14 veces, y el 9, que obtuvo el premio más grande en 13 ocasiones. La terminación menos afortunada es el 3, que ha aparecido solo seis veces desde 1941.
[ Así ha contado ABC la Lotería del Niño ]
Este Gordo de menor cuantía que el de Navidad no ha restado ni un apice de alegría entre los afortunados. Tampoco a los ganadores del segundo y tercer premio, menores también. El segundo está dotado con 75.000 euros a cada décimo (750.000 por serie) y el tercero con 25.000 (250.000 por serie). La Lotería del Niño, además, tiene muchos más décimos premiados que el sorteo extraordinario del 22 de diciembre, debido a las múltiples terminaciones, los reintegros y las aproximaciones ( un 37% más de posibilidades de que te toque algo ).
El segundo premio ha recaído en el 18.442 . Las 50 series se han vendido en administraciones y despachos de poblaciones de 25 provincias que cubren toda la geografía española, desde Asturias y La Coruña hasta Cádiz y Huelva, pasando por Madrid, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas de Gran Canarias, hasta completar el largo listado.
En Benijófar, por ejemplo, el estanco situado en el número 5 de la calle Ramón y Cajal ha vendido una serie entera, por lo que ha repartido 750.000 euros. Los poseedores de estos 10 décimos son una familia de etnia gitana, residente en la población, que ya resultó afortunada en el pasado sorteo de Navidad, al conseguir 60.000 euros de un quinto premio adquirido en esta misma administración. Fernando, marido de la administradora del estanco, ha comentado a EFE que la familia gitana «están desbordados por la alegría. Han venido rápidamente al estanco, que estaba cerrado, tanto los niños, los adultos y la abuela, algunos incluso lo están celebrando con champán en pijama en la calle», ha relatado Fernando.
Tercer premio
El tercero ha recaído en el 23.282 , vendido en Las Palmas de Gran Canaria (Avenida Jose Mesa Y Lopez ), Villasana De Mena (Burgos), Paredes (Astuarias), Eibar (Guipúzcoa).
Todos estos galardones han sembrado de felicidad el resto de España desde el Palacio de Exposiciones y Congresos de Ávila, en la sala «Lienzo Norte», donde se ha celebrado hoy la Lotería con motivo del Año Jubilar Teresiano. Es la segunda vez en la historia que este sorteo se celebra fuera de Madrid. La primera vez fue en 2012 y la sede elegida fue Cádiz, por el bicentenario de la Constitución de «La Pepa».
La nevada que caía en la ciudad castellanoleonesa no ha dificultado el traslado de los niños del colegio de San Ildefonso desde Madrid a Ávila, aunque su llegada se ha producido sólo 50 minutos antes de que se iniciara el sorteo, mientras cientos de personas hacían cola para acceder al interior y completar las 960 butacas.
Historias increíbles de la Lotería del Niño
La Lotería del Niño —creada a finales del siglo XIX por la Duquesa María del Carmen Hernández y Espinosa de los Monteros para nutrir de fondos un hospital infantil de Madrid— siempre ha estado rodeada de las historias más sorprendentes. Algunas rozan lo paranormal, otras son tristísimas y unas cuantas te llenan de alegría... aunque no seas el afortunado.
El año pasado, por ejemplo, la Hermandad del Santo Sepulcro de la Semana Santa de Torrente llevaba jugando al 08354, que número agraciado con el primer premio, desde nada menos que 1982. En ese mismo año fundó Amparo Marcilla la administración de Lotería que lo vendió, quien, a sus 90 años, era el primer premio importante que repartía.
Dos años antes ABC conoció la historia de Susana, que la noche anterior había soñado que se encontraba desayunando con sus hijos en casa y que la llamaban por teléfono para anunciarle que le había tocado el «gordo» de la Lotería del Niño. Cuando se despertó en la mañana del día de Reyes, recibió la llamada de sus hijos para anunciarle que, efectivamente, lo había ganado. «He preguntado si era broma. Es la primera vez en mi vida que sueño algo así y la primera, también, que me toca algo en la Lotería. Ha sido como una premonición», reconocía a este periódico.
Más triste era la historia de José, un pintor de 37 años de Leganés que llevaba veinte años comprándole a su amigo el «décimo de los vecinos». Según pudo saber ABC, nunca faltó a su cita. Todos y cada uno... hasta este, que no pudo. «He tenido una semana infernal con turnos de noche en el curro, saliendo muy cansado a las siete de la mañana, pensando todos los días que tenía que ir a por el número», explicaba. Durante la semana de antes, José se repetía cada mañana lo mismo: «Mañana me pasó». «Justo la noche del 5 de enero se me acabó el contrato y me quedé en paro. Terminé mi último turno ayer (por el lunes) por la mañana, como siempre, y no tenía el cuerpo como para esperar dos horas a que Gustavo abriera. Así que me fui a dormir, pensando de nuevo "por la tarde voy a pillarlo", pero esta vez no lo hice, por primera vez en todo este tiempo. Muchos de mis amigos sí que lo compraron, claro, pero yo no. Me joroba mucho, porque me hacía mucha falta», lamentaba.
