La conselleira, durante la visita a un quirófano
La conselleira, durante la visita a un quirófano - abc

El PPdeG de Lugo abronca a Mosquera por romper el pacto en hemodinámica

Castiñeira y Barreiro cargan contra la conselleira de Sanidade por aseverar que no se ampliará este servicio antes de conocer el dictamen de los expertos. El Parlamento aprobó pedir un registro único para tomar una decisión acertada

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La conselleira de Sanidade ha provocado tal polvorín en Lugo que incluso el Partido Popular ha tenido que abroncarla. Rocío Mosquera decidió el pasado miércoles romper unilateralmente lo pactado para la unidad de hemodinámica del Hospital Lucus Augusti (HULA) y eso ha provocado un enorme malestar entre los populares de esta provincia. En un acto en el centro médico de la capital lucense, la responsable del Sergas aseveró esta semana que el HULA no mejorará el servicio que atiende a los pacientes infartados. Y eso no es lo que el Parlamento autonómico aprobó el pasado mes de diciembre.

Entre las enmiendas aprobadas a propuesta del PP en el debate de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) y los acuerdos en comisión estaba la creación de un registro único en la Comunidad para medir la actividad cardiaca en todos los hospitales gallegos.

El PSdeG respaldó la propuesta. De su elaboración se están encargando especialistas y una vez comparados los datos, se decidirá si el HULA puede seguir funcionando con una unidad de hemodinámica de ocho de la mañana a tres de la tarde o si, por el contrario, es necesario ampliarla a 24 horas. Eso es lo que quedó por escrito. Pero la titular de Sanidade ha decidido no esperar a que estos datos se concreten. Y lejos de corregir su postura, ayer atacó a los populares de Lugo por su reacción.

A día de hoy, muchos enfermos lucenses son derivados al hospital de La Coruña, que sí cuenta con una unidad de hemodinámica las 24 horas del día, al igual que Vigo y Santiago, mientras que en Orense la situación es idéntica a Lugo. El periodo que las guías sanitarias recomiendan para atender a una persona que acaba de sufrir un infarto no termina de concordar con el tiempo que supone completar el trayecto entre diversos puntos de la extensa provincia lucense con la capital coruñesa. Fuentes médicas consultadas por ABC explican que lo aconsejable en casos agudos es «hacer cateterismos urgentes en un máximo de 90 minutos desde el primer contacto con el paciente». Excedido ese plazo es preferible recurrir a otro tipo de tratamientos y fármacos, que pueden no ser lo óptimo en casos de extrema gravedad en los que la artería necesita ser desobstruida rápido. Estos cateterismos también se realizan de forma programada en pacientes menos graves que están ya ingresados.

Derivados 6 de cada 10

Según el texto al que dio luz verde la Cámara gallega, con el que se modifica la Ley de garantías de prestaciones sanitarias, esta norma «establece que deberán adoptarse por parte de la Administración las medidas oportunas, en las que se incluirán los recursos necesarios para que la población gallega disponga de acceso a los procedimientos de hemodinámica, radioterapia y medicina nuclear en condiciones de calidad, efectividad y equidad». Y es en este punto donde se escuda Mosquera para defender su posición pese que los expertos aún no hayan dictaminado al respecto. La conselleira afirmó el miércoles que, según los datos que maneja su departamento, «los pacientes de Lugo y Orense tienen la misma garantía de calidad que los del resto de las provincias y la misma capacidad de supervivencia en todo el horario de atención, las 24 horas». Sostiene, además, que «las recomendaciones científicas» ven adecuado el uso parcial de la unidad de hemodinámica del HULA, que fue estrenada en diciembre de 2013.

«Los datos demuestran que tenemos una mortalidad exactamente igual entre Lugo y La Coruña. Mientras los datos no varíen, la decisión que se tomó es la correcta», reiteró Mosquera. Pero no todos los entendidos opinan como ella, pues el propio jefe de cardiología del HULA, Carlos González Juanatey, defiende que Lugo necesita un servicio de hemodinámica ininterrumpido. Hace pocos días apuntó que seis de cada diez infartados son derivados a La Coruña y recomendó ampliar el servicio.

Contraataque electoral

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Lugo, Jaime Castiñeira, ya le transmitió el jueves su desacuerdo a la conselleira. Su queja fue secundada por el jefe de su formación en la provincia, el senador José Manuel Barreiro. Ella, lejos de rectificar o calmar los ánimos, contraatacó este viernes al insinuar que en la reacción de ambos influye la cercanía de las elecciones municipales del próximo mes de mayo. No obstante, sí matizó ahora que «habrá que esperar al registro para repensar».

Consultado por ABC, Castiñeira sostuvo que no está dispuesto a moverse «ni un ápice de lo aprobado en el Parlamento. Si los expertos dicen que Lugo debe tener hemodinámica las 24 horas, la tendrá». Las decisiones se tomarán conforme a criterios homogéneos entre todas las áreas sanitarias, de forma que puedan comparar entre ellas para obtener conclusiones comunes.

Mientras, el alcalde de la ciudad, el socialista Xosé López Orozco, ha aprovechado esta crisis para proponer nombrar «persona non grata» a Mosquera, anuncio que desde el PP califican de populista. El regidor también se plantea recurrir al Valedor do Pobo.

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