Jesús Martínez Guerricabeitia, el mecenas del arte político

La Universitat de València despidió ayer a Jesús Martínez Guerricabeitia como a uno de sus grandes benefactores. El empresario, coleccionista y mecenas, nacido en Villar del Arzobispo en 1922, falleció en su domicilio de la capital del Turia dejando a la sociedad un rico legado artístico y bibliográfico. El funeral se celebrará hoy a las 13 horas en el cementerio general de Valencia.

Guerricabeitia fue un hombre polifacético y de compleja personalidad, según apunta su biógrafo, José Martí. Una persona firme en sus ideas –«su inflexibilidad hacía que discutir con él fuese complicado»–, pero también contradictorio. Al mismo tiempo un hábil empresario y un denodado marxista.

Su trayectoria vital estuvo marcada por la Guerra Civil. Hijo de un minero anarcosindicalista, Guerricabeitia sufrió la represión franquista junto a su familia.

Su padre fue enviado a prisión, y también él mismo a la edad de 17 años. Allí mejoró su formación recibiendo clases de profesores represaliados y amplió sus conocimientos de inglés.

Una vez en libertad tuvo que renunciar a estudiar en la universidad para salir adelante. Se abrió camino en el comercio de pieles y en 1951 decide emigrar a Colombia, donde se dedicó al comercio internacional. Regresó a Valencia en 1965 y se hizo un hueco en la exportación del calzado alicantino a Estados Unidos, labor que compaginaba con el apoyo económico al Partido Comunista.

Su retorno a España coincide también con sus inicios como coleccionista. «Tenía dinero, pero no una gran fortuna –afirma Martí–. Vivía de forma sencilla y dedicaba el dinero que podía a adquirir obras de arte» .

En 1999 y 2003 donó a la UV su colección de arte contemporáneo, formada por 500 piezas de artistas como Canogar, Genovés y Equipo Crónica. En 2004, donó a la Biblioteca Valenciana una colección de 23.000 libros, principalmente ensayos políticos y filosóficos. Su mecenazgo ha sido distinguido por la UV (1997), la Asociación Valenciana de Críticos de Arte (1998) y el Consell Valencià de Cultura (2008), entre otras instituciones.