MUNDO

El Partido Quebequés quiere dar la vuelta al mapa político del este de Canadá

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Pauline Marois, la candidata del soberanista Partido Quebequés en las elecciones de ayer en Quebec, acudió a votar con la confianza que da saber que en todas las encuestas aparecía como virtual ganadora. «Sería la primera vez que los ciudadanos respaldan a una mujer para liderar esta provincia. Me he estado preparando para este momento los últimos 30 años», dijo.

Aunque el elevado número de indecisos daba margen para otro resultado, la cuestión más repetida ayer en Canadá era si con Marois al frente del Gobierno el asunto del independentismo volvería a ocupar el lugar dominante que tuvo en las décadas de 1980 y 1990 cuando el Partido Quebequés promovió dos referéndums para salirse del país. Según los sondeos, el apetito por una nueva consulta popular es bajo -solo un 30% apoyaría la independencia-. Los vientos de cambio, dicen los analistas, tienen que ver más con el cansancio del electorado hacia un Partido Liberal consumido por los problemas tras nueve años en el poder.

Unos 5,9 millones de personas de una población cercana a los ocho millones se había registrado para votar en este vasto territorio con un peso decisivo en la economía y en la política de Canadá. Cuando el primer ministro saliente, Jean Charest, convocó los comicios el pasado 1 de agosto, los liberales contaban con 64 escaños en el parlamento, el Partido Quebequés tenía 47 y la Coalición Futuro de Quebec, tan solo 9. Opción Nacional y Quebec Solidario, dos partidos soberanistas, tenían un escaño cada uno mientras otros tres se los repartían legisladores independientes.