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Almería y Valladolid empatan en su lucha por la tercera plaza

El conjunto pucelano domina pero sin pegada, al contrario que el Barça B, que se reencontró con la victoria cuatro jornadas después

VALLADOLID/BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El Real Valladolid no consiguió doblegar al Almería (1-1) pese a su intenso dominio de la segunda parte en la que el guardameta Esteban Suárez salvó a su equipo de la derrota. El Valladolid afrontaba el partido con la intención de refrendar la buena imagen en Elche y volver a ganar para acercarse a los puestos de ascenso directo tras la victoria de la UD Las Palmas sobre el Celta.

Por su parte, el Almería quería recuperar el crédito perdido en los tres últimos partidos aunque su técnico, Lucas Alcaraz, no podía contar con el defensa central Carlos García, por acumulación de amonestaciones. Estaba en juego la tercera posición y la trascendencia del partido se notó desde el principio con un Valladolid dinámico, voraz y acometedor ante un Almería que se entregó con viveza, nervio y empuje a la tarea de defender.

A los dieciocho minutos, un penalti cometido por Trujillo permitió a Víctor Pérez batir a Esteban y adelantar al Real Valladolid. En los primeros compases de la reanudación, José Leonardo Ulloa equilibró la balanza tras un buen pase de Soriano (min.49). Reaccionó el Valladolid con un remate de Javi Guerra a la base del poste, pero el Almería se volvió en esta fase un equipo más incómodo y el partido se abrió muchísimo.

El Alcorcón cae

En el último encuentro de la jornada, tres zarpazos y un inspirado meta Oier bastaron al Barça B para tumbar a un Alcorcón (3-2) que pagó las ocasiones falladas en el primer tiempo. Este resultado permite al filial azulgrana dejar atrás una racha de cuatro jornadas sin vencer, tres de ellas sin perforar la meta contraria.

La obsesión por recuperar el gol atenazaba al filial azulgrana y a ese objetivo se entregaron con más cuerpo que alma los de Eusebio Sacristán. Más efectivos que nunca, dejando a un lado el brillo y entregándose a los brazos del oficio puro y duro. Apenas habían pasado cinco minutos cuando Kiko Femenía se escapó por banda, asistido de forma excelente por Riverola, y batió sin miramientos a Manuel Herrera con un disparo cruzado.

Más duro fue el golpe cuando Sergi Roberto ampliaba por duplicado el marcador en menos de un cuarto de hora. Primero al rematar, en el corazón del área, un pase atrás de Deulofeu. Poco después, al hacer lo mismo con un centro que controló con el pecho y resolvió con una media volea letal. Tres zarpazos, tres goles.