Ciudadanos

Los alérgicos vivirán la peor primavera de los últimos cuatro años

Las lluvias del pasado invierno han multiplicado el nivel de polen en el aire, con la mayor concentración desde 2007

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Invierno de lluvias, primavera de estornudos. Un par de semanas a pleno sol y con temperaturas superiores a los 20 grados ya es suficiente para que al paciente alérgico le empiecen a picar los ojos. Ésta será una estación dura para los que sufren reacción al polen y a los ácaros del polvo. Las precipitaciones de los meses fríos, junto a las del año pasado han tenido una fuerte respuesta natural, el nivel de polen se multiplica en el ambiente con un mayor pico previsto para mediados de mayo.

Sin un tratamiento adecuado, los alérgicos vivirán su peor primavera de los últimos cuatro años, tal como prevé la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). El doctor Francisco Moreno, gerente de la Clínica Doctor Lobatón asegura que se superarán los 2.200 granos por metro cúbico de aire para el olivo, prácticamente lo mismo que en 2007. Si se tiene en cuenta que los alérgicos ya sufren los síntomas a partir de los 50 granos por metro cúbico, la situación se puede ver muy complicada.

Los más habituales siguen siendo los del olivo y las gramíneas. Estas últimas con menor concentración en el aire, pero permanecen durante un mayor tiempo.

El centro cuenta con un medidor justo en la azotea del edificio y ya empiezan a registrar niveles más altos de los previstos para esta fecha. El más habitual es el polen de olivo, que causa mayores estragos en mayo. «Los pacientes que no toleran estos granos lo tendrán especialmente complicado este año», aclara el especialista. También es cada vez más habitual que aparezcan resistencias a los cipreses, una variedad que hasta hace pocos años apenas daba problemas. El doctor Moreno aclara que «es muy frecuente que en las zonas residenciales se plante esta especie y con el boom inmobiliario, la población de cipreses se multiplicó en la provincia».

El doctor Moreno recalca que la alergia al polen afecta más a jóvenes, de hecho, el 70% de los diagnosticados tiene menos de 40 años. En ellos, entre el 7% y el 12% tiene síntomas respiratorios y en la mayor parte de los casos, los comparte con molestias bronquiales.

La humedad y los ácaros

Aunque la alergia al polen es una de las más extendidas, los ácaros del polvo encuentran un excelente clima para proliferar en la Bahía. Se trata de un insecto microscópico que se alimenta principalmente de escamas de la piel, por lo que tienden a encontrarse en los hogares. Son inquilinos habituales de colchones y mantas. Las épocas de mayor incidencia son el otoño y la primavera, cuando las temperaturas son suaves y hay humedad, un ambiente idóneo para su proliferación. En este caso, explica el responsable de la clínica, que el mayor pico se produce en otoño, sin embargo durante la primavera hay días de reacción.

Para mitigar los efectos aconseja ventilar bien las habitaciones, utilizar humidificadores de aire y tomar el tratamiento antes de que los síntomas empeoren.

Uno de los mejores remedios es la playa. El paciente encontrará mayor mejoría cuanto más cerca esté del litoral. En este caso, el consejo se extensible a todo tipo de alergias. «Vemos en muchas ocasiones a pacientes que nos vienen cuando están fatal y ocurre todos los años», indica el especialista. También aconsejan la ventilación y la limpieza en el hogar e intentar evitar las excursiones a la sierra para los que no toleran el polen.