Pesar. Moreno se retira del terreno de juego apesadumbrado tras la derrota. :: J. C. CORCHADO
LA CRÓNICA

TRISTES CARENCIAS AZULINAS

El Xerez suma su segunda derrota consecutiva tras jugar más de una hora en inferioridad ante un Córdoba rocoso

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Que si el árbitro, que si las lesiones, que si las sanciones, que si los viernes. Excusas, simples excusas. Las carencias del Xerez ya han salido a la luz. Han tenido que pasar muchas jornadas, las suficientes para hacer creer a la afición que el ascenso era posible, pero en 15 días la cruda realidad de la Segunda División ha desbordado a un equipo que ayer sumó ante el Córdoba su segunda derrota consecutiva (1-3), en un encuentro en el que los xerecistas jugaron 70 minutos con un jugador menos por expulsión de david Lombán. Y no arrancó mal el choque. A los 40 segundos de partido David de Coz se ve obligado a parar en seco a José Mari y se ganó la primera cartulina amarilla del encuentro en tiempo récord. Alcaraz mostró rápido sus credenciales. Defensa replegada, pero con más calidad que músculo en la medular alineando a Usero y Jorge Luque. Los xerecistas volvieron al 4-4-2 que tanto gusta a Javi López, pero que tal vez menos rendimiento esté dando a los azulinos. Óscar Díaz fue el principal perjudicado de la goleada en Soria y Mario Bermejo fue la novedad en el once titular. Los azulinos arrancaron con la quinta puesta, tal vez por la necesidad imperiosa de hacer olvidar lo antes posible el 3-0 ante el Numancia. Se acababa de cumplir el primer minuto de juego y Leandro Gioda aprovechaba su envergadura para dar el primer aviso a Alberto con un testarazo que lamió el palo. L respuesta cordobecista vino con un remate similar de Usero, aunque el del malagueño acabó lejos de la portería defendida por Chema.

Cara y cruz

Sin embargo, Lucas Alcaraz estaba llevando al Xerez por el camino deseado. Aburría a un equipo carente de ideas en ocasiones, por lo que había que buscar un atajo. Y ese atajo llegó en forma de gol. Gran zancada de Juan Luis Redondo que asiste a Mario Bermejo para que el cántabro literalmente reviente el esférico dentro de la meta del Córdoba. En poco más de quince minutos el hastío desapareció de Chapín gracias a un Bermejo que parecía el de antaño. Fue la de cal, ya que la de arena la dio David Lombán cuatro minutos después. El avilesino perdió el esférico cerca del área y tiene que derribar a Oriol cuando el atacante visitante se plantaba solo ante Chema. Roja directa y el Xerez que tendría que afrontar más de una hora con un jugador menos.

Era demasiado pronto para colocar la trinchera o el autobús, pero la ocasión lo merecía. Los de Lucas Alcaraz apretaban de lo lindo y en una pájara local de cinco minutos le dieron la vuelta a la tortilla y de paso a los corazones de los aficionados locales. En el minuto 31 un saque de esquina mal defendido por los azulinos acaba con gol de Charles, quien de cabeza bate a Chema. Viendo la desidia y falta de idea de los de López, el Córdoba fue a más y sacó petróleo antes del descanso. Arteaga rebana por la izquierda un esférico que parecía no llevar peligro, aunque una mala salida de Chema y la aún peor colocación de la zaga propiciaron que Charles, en posición dudosa, lograra el doblete.

Tiempo para la reflexión y colocarse en el campo, ante un Córdoba que proseguía el guion establecido por Lucas tras el descanso. Javi López tuvo que prescindir de las bandas y sacrificar a Redondo y Llorente, quienes desdoblaron esfuerzos. A pesar de los pesares, el Xerez seguía acercándose con peligro al área rival., En el minuto 53 Leandro remata de cabeza un buen saque de falta de Capi, pero el testarazo acaba repelido por el larguero. Fue entonces cuando Alcaraz encendió la llama de eso que Caparrós llamó jugar al límite de lo legal. Para empezar, durísima entrada de Tena que lesiona a José Mari y deja al sevillano fuera del encuentro. Minutos después, Oriol agrede a Raúl Llorente, aunque Martínez Munuera lo deja en cartulina amarilla.

Con corazón

Esto no hizo más que motivar a un Xerez con más corazón que cabeza. Los minutos pasaban y la remontada se antojaba complicada por parte de un Xerez que actuaba por instinto en busca del empate. Demasiados factores en contra y un rocoso Córdoba imposibilitaban la reacción de un Deportivo que arriesgaba en cada jugada con una defensa adelantada y cada vez más cansada. Bermejo, Cordero, Capi... Todos lo intentaban desde lejos, ya que entrar en los dominios de Alberto era más que complicado. Fue precisamente el Córdoba el que puso la guinda a su pastel particular con un señor golazo de Javi Flores que terminaba por matar Chapín en un noche fría que deja al Xerez un poco más lejos del sueño del ascenso y lo acerca a la cruda realidad de la Segunda División.