El presunto asesino de Pereira es llevado al lugar del crimen para reconstruir los hechos

Poco a poco la normalidad ha regresado al bloque 55 de la calle García de la Herrán, en San Fernando. Los corrillos de curiosos que se formaban en las esquinas para comentar lo sucedido contaban cada vez con menos personas y el revuelo mediático y las visitas de la Policía parecían haber desaparecido. Pero ayer los vecinos volvieron a sobresaltarse al abrir la puerta de sus domicilios, y encontrarse cara a cara con Unai A. L. N., el joven de 24 años que presuntamente asesinó al funcionario del Ayuntamiento isleño, Manuel Pereira. Regresaba al lugar del terrible crimen acompañado por la Policía para llevar a cabo una reconstrucción de lo sucedido en la tarde del sábado 30 de octubre.

La vivienda permanece tal y como quedó aquel día. Nadie ha tocado nada, para que los recuerdos pudieran bombardear ayer la desmemoriada cabeza de Unai. En su declaración, dijo no tener claro qué ocurrió tras lanzar la primera cuchillada. Supuestamente asestó treinta en el cuerpo indefenso de Manuel. La reconstrucción tenía como objetivo, por tanto, refrescarle la memoria al detenido y arrojar algo de luz sobre los motivos de la supuesta agresión.

En Cádiz, para cambiar de vida

Unai llegó a la provincia de Cádiz desde Tarragona para cambiar de vida -al menos, así lo declaró ante la Policía- y eligió San Fernando porque años atrás había estado en la ciudad como soldado profesional. Durante los días previos al asesinato, el joven vivió en la habitación de un hostal, de la que apenas salía. Si acaso, para comprar en una tienda de artículos militares la navaja con la que presuntamente asestó las puñaladas. Pero el tiempo lo pasaba conectado a Internet, en redes sociales -tiene 69 amigos en Facebook- y páginas de contacto. En una de estas últimas conoció a Manuel Pereira, con el que se citó ese mismo día. Curiosamente, el joven catalán había pagado la habitación del hostal en el que se hospedaba hasta la mañana siguiente al homicidio, el 31 de octubre.