Carlos Checa regresa a MotoGP al lado de Espargaró

El circuito de Estoril tendrá un nuevo inquilino en la parrilla de MotoGP. Carlos Checa regresa a la categoría reina para correr las dos últimas carreras del Mundial con el equipo Pramac al lado de Aleix Espargaró. Vuelve el 'toro'. Sin nada que demostrar y con ganas de disfrutar. Se agradece ver caras nuevas aunque sea a final de temporada en una cilindrada en la que todo está decidido. A sus 38 años y después de tres de ausencia, el catalán volverá a tener en sus manos un gran reto. Llevará una Ducati Desmosedici GP10. La que hasta ahora pilotaba Mika Kallio que atraviesa problemas personales.

«Lo vivo como una oportunidad, quiero aprovechar este momento para coger experiencia. Estoy con muchas ganas. Mi único objetivo es adaptarme tan rápido como pueda, asimilar las referencias de la moto, los desarrollos y ¡supongo que pelear también con la meteorología, que según parece no ayudará mucho!», afirmó. No podrá llevar el 7 en su carenado. Lucirá el número 71 el mismo puesto en el que terminó en triatlón de Menorca. Checa llega tras concluir la temporada de Superbikes en la que finalizó tercero con el Althea Team y una Ducati privada. El año que viene seguirá. Regresa después de tres años lejos. Y cuando recibió la propuesta de Ducati para estas dos últimas citas solo puso dos condiciones: probar previamente la moto y contar con su ingeniero habitual -Marco Lozey-. Ambas fueron satisfechas.

Es consciente de que la Desmosedici de 2010 es muy diferente a la que él pilotó en su etapa como piloto oficial de la escudería italiana -2005-. «Tiene una gran potencia, los neumáticos han mejorado mucho, especialmente delante. Y por supuesto, la electrónica juega ahora un papel más importante. Es muy enriquecedor poder subir a una de las mejores motos del Campeonato del Mundo».