Los manifestantes partieron de la iglesia de San Francisco, donde se han encerrado, y llegaron hasta la alameda Cristina. :: j. c. corchado
Jerez

Más de un centenar de personas se lanza a la calle para pedir un empleo

La Plataforma de Parados, que encara su tercera semana de encierro en San Francisco, recorrió ayer el centro de la ciudad

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Al grito unánime de «soluciones contra el paro» se lanzaron ayer a la calle decenas de personas convocadas por la Plataforma de Parados de Jerez y el sindicato CGT. A partir de las 19.30 horas, la manifestación partió de la iglesia de San Francisco -donde hay encerrados desde hace una semana más de 20 desempleados- y recorrió las calles bajo el lema 'Contra el paro y la pobreza'.

Las organizaciones convocantes indicaron que la protesta se enmarca en las «acciones de lucha» que vienen manteniendo «contra la crisis». Las soluciones de las administraciones, consideran, son «contrarias a los intereses de los trabajadores y de los más desfavorecidos de la ciudad».

La plataforma partió ayer desde la citada iglesia, en la plaza Esteve, para seguir por Santa María, Honda, Rotonda de los Casinos, alameda Cristina, Larga, Gallo Azul y regreso a la iglesia.

La protesta, que recorrió numerosas calles del centro, no es la única. Así, veintiún parados cumplieron ayer 15 días de encierro en la iglesia de San Francisco, que no abandonarán hasta que no les den una solución desde el Ayuntamiento jerezano.

Juan Pedro Marín, portavoz de estos desempleados, explicó que el encierro se inició «al ver que la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez, no cumplía la promesa que hizo el pasado abril de buscar un trabajo» para ellos.

Ayudas agotadas

«No hace falta irse al Sahara para ver miseria», afirmó Juan Pedro Marín que, como el resto de sus compañeros, lleva entre dos y tres años en el paro y desde hace tiempo no cuenta con ninguna ayuda económica porque ha agotado las prestaciones establecidas.

Él estuvo diez años trabajando en la construcción en Fuerteventura y hace cinco regresó a Jerez, donde se habían quedado su mujer y sus dos hijos, porque el sueldo ya no le daba para pagar la hipoteca de la casa que había comprado para su familia y un alquiler para él.

«En estos cinco años sólo he encontrado trabajos precarios, de un mes, tres meses, en la limpieza, en la construcción o en cualquier cosa, a mí no se me caen los anillos», señaló el presidente de la plataforma de parados.

Hace un año constituyó la plataforma con otros veinte desempleados, que ahora mantienen un encierro «indefinido» porque creen que la alcaldesa de Jerez «ha jugado» con su situación al prometerles una solución para que desconvocaran las movilizaciones que tenían previstas durante la pasada Feria del Caballo.

«Aceptamos cualquier cosa, cualquier trabajo», apuntó el portavoz, que explicó que dentro de esta plataforma «hay de todo, como mecánicos, carpinteros y también encargados de obra».

Duermen en los bancos de la iglesia o sobre cartones y comen los bocadillos que les ofrecen los franciscanos, y se turnan «porque todos tenemos hijos y tenemos obligaciones con ellos», pero aseguran que mantendrán su protesta «hasta lo que haga falta».

Respuesta municipal

Desde el Ayuntamiento el delegado de Bienestar Social, José Manuel Jiménez, se refirió ayer al problema. Jiménez afirmó que «es comprensible, con la situación que hay de paro, que se produzca esta protesta», pero a la vez señaló que «este Ayuntamiento no oferta trabajo y, cuando ha tenido necesidad de contratar, lo ha hecho a través de la bolsa buscando un perfil».

La labor del gobierno local, añadió, es impulsar proyectos (Ikea, Kinética, Zahav...) que «creen empleo». En cualquier caso, «no se puede pedir a la administración pública algo que no puede hacer porque además sería una injusticia para el resto de parados, a los que dejaría en una situación de indefensión».

En total, son unas 30.000 personas las que se encuentran ya en la ciudad sin trabajo, una situación sin precedentes motivada en gran parte por la crisis económica.