Escándalo político

Edwards, acusado de malversación de fondos

El exaspirante demócrata se enfrenta a una condena de cinco años y se ha negado a firmar un acuerdo con el fiscal

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La relación extramatrimonial que arruinó al dos veces aspirante a la Casa Blanca John Edwards su carrera política se ha revelado letal para los intereses del exsenador de Carolina del Norte, que podría enfrentarse a una seria condena de cárcel. Tras varios meses investigando una voluminosa documentación sobre sus movimientos, un gran jurado acusó hoy al antiguo candidato demócrata de seis cargos relacionados con el uso de una cantidad «masiva» de dinero procedente de los fondos de campaña de 2008. Una operación destinada, según los magistrados, a mantener oculta su relación con Rielle Hunter, la amante con quien tuvo un hijo y a la que mantuvo económicamente durante años.

Según la acusación, Edwards actuó en todo momento guiado por la premisa de que cualquier filtración suponía la destrucción de su campaña porque uno de los ejes centrales de su candidatura se basaba en «ofrecer una imagen pública de hombre de familia intachable». La aventura tenía lugar mientras su esposa Elisabeth se encontraba gravemente enferma de cáncer, lo que no le impedía recorrer EE_UU de punta a punta para defender el mensaje del candidato demócrata. Cuando Edwards finalmente le reveló la verdad, la mujer tardó unos meses en pedirle el divorcio. Falleció el pasado diciembre.

Los cargos contra el exsenador, dictados por un jurado de Carolina del Norte, incluyen uno por conspiración, otro por falso testimonio y cuatro por contribuciones ilegales dentro de una campaña política. El proceso se aceleró después de que el Departamento de Justicia diera el visto bueno a las acusaciones, cerrando así un largo proceso que se ha prolongado casi dos años.

Rechazo a un acuerdo

El excandidato, que rechazó firmar un acuerdo con el fiscal para aceptar su culpabilidad, se enfrenta ahora a un proceso público que podría desembocar en una pena máxima de cinco años de prisión y 250.000 dólares (173.500 euros) de multa por cada uno de los seis cargos. Según fuentes judiciales, Edwards, de 58 años, rehusó negociar porque si se declara culpable de un delito podría perder su licencia de abogado.

Los cargos se refieren a las supuestas contribuciones que Edwards realizó durante su carrera hacia las primarias demócratas en 2008 a Hunter, embarazada entonces de él, y a la presunta trama conspiratoria que desarrolló para mantenerla oculta. «Se acusa al señor Edwards de haber aceptado más de 625.000 euros en un intento de tapar los hechos públicos que él creía que podrían dañar su candidatura», indicó el fiscal general adjunto, Lanny A. Breuer, en un comunicado.

La acusación mantiene que Edwards conspiró voluntariamente con otros para recibir cantidades que sobrepasaban los límites federales para una campaña presidencial, y que los ocultó con informes de gastos engañosos. Los argumentos del Gobierno se basan en un dictamen de la Comisión Federal de Elecciones, según el cual un regalo hecho a un candidato para un cargo federal debe considerarse una contribución de campaña.El abogado del político, Greg Craig, negó que el dinero que usó su cliente para esconder la aventura extraconyugal pueda considerarse una contribución de campaña, ya que lo hizo por razones privadas: ocultársela a su mujer. «John Edwards ha cometido errores en su vida, y él lo sabe mejor que nadie, pero no violó la ley», aseguró Craig