Los candidatos a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff y José Serra. / Efe
ELECCIONES en BRASIL

Rousseff y Serra cruzan lanzas en el penúltimo debate

La candidata del Partido de los Trabajadores se vuelve a escudar en Lula da Silva para presentar credenciales y rebatir su supuesta falta de experiencia política

RÍO DE JANEIRO Actualizado: Guardar
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Los principales candidatos a la presidencia de Brasil, la oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra, han cruzado lanzas hoy en el penúltimo debate televisivo antes de los comicios, sin hacerse daño y con muy sutiles críticas. El encuentro entre la candidata del Partido de los Trabajadores, y el del Partido de la Social Democracia Brasileña, ha contado también con los abanderados del Partido Verde, Marina Silva, y del Partido Socialismo y Libertad, Plinio de Arruda Sampaio, y ha sido organizado por el canal TV Record.

Como ha hecho en otros debates y en toda su campaña, Rousseff se ha escudado en el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, para presentar credenciales y rebatir su supuesta falta de experiencia política, por no haber sido jamás candidata a ningún cargo. La candidata del PT, que fue primero ministra de Minas y Energía y luego de la Presidencia en el Gobierno de Lula, ha reiterado que la experiencia que le podía faltar la adquirió con un líder de la naturaleza del ex sindicalista, que tras ocho años en el poder tiene una popularidad del 80%.

La candidata oficialista ha sido azuzada por Arruda y Silva, quienes han recordado escándalos de corrupción ocurridos en los seis últimos años en el Ministerio de la Presidencia. "La corrupción estaba en la oficina vecina a la suya y no la vio. ¿Será que usted fue cómplice o es incompetente para escoger a sus colaboradores?", ha increpado Arruda en relación a Erenice Guerra, una asesora de Rousseff que la sustituyó como ministra y dimitió hace dos semanas acusada de tráfico de influencias. Silva ha recordado que en 2005 el Gobierno se tambaleó por otro gran escándalo de corrupción que también nació en el Ministerio de la Presidencia.

Rousseff no se ha dejado acorralar y ha repetido el discurso que el propio Lula ha usado siempre que la corrupción surgió en su Gobierno. Según la candidata del PT, "nadie está libre de sospechas", pero toda denuncia, como la formulada contra Guerra, debe investigarse en "en forma rigurosa" antes de establecer responsabilidades. También se ha comprometdo a que, si gana las elecciones y no hay conclusiones sobre los casos recientes, "se seguirá investigando hasta el fin" y se "acabará con la impunidad".

Control de los medios

Sobre la condena que han recibido unas críticas de Lula a la forma en que la prensa ha cubierto la campaña, Rousseff ha negado que oculten intentos de controlar a los medios. "Prefiero las voces múltiples y criticas de la democracia que el silencio de las dictaduras", y "considero que cualquiera que sea la posición de la prensa, tiene derecho a decir lo que quiera de mi candidatura, así como tengo derecho a defenderme", ha declarado. En ese punto, Arruda ha denunciado que, como "único candidato real de la izquierda", fue "censurado" por los medios, porque se opone "al sistema capitalista y la gran prensa es un arma del capitalismo".

Serra, por su parte, que pugna por llegar a una segunda vuelta ante Rousseff, se ha valido del debate para arremeter contra la política exterior de Lula, a quien ha acusado de haberse "aliado a dictaduras". Según Serra, Lula "se ha aliado a regímenes dictatoriales como el de Irán, que ahorca opositores, apedrea mujeres, detiene periodistas y claramente está en la carrera por conseguir la bomba atómica". Ha aludido así a las cercanas relaciones que el Gobierno estableció con el régimen de Teherán y a la defensa que ha hecho del "derecho" de Irán a un desarrollo nuclear pacífico, pese a las sospechas que existen sobre el carácter bélico de sus programas.

Mas allá de esos asuntos, todos los candidatos, salvo Arruda, han estado de acuerdo en que el país debe mantener las políticas económicas vigentes, así como programas sociales que han sacado a unos 24 millones de personas de la pobreza. También hay acuerdo sobre la necesidad de un desarrollo con responsabilidad ambiental, de mejoras en la educación, la salud y, en general, en todos los servicios públicos. Tras el tibio debate de hoy, los candidatos volverán a verse las caras en el canal Globo el próximo jueves, cuando concluirá la campaña para las elecciones del próximo domingo.