El Grupo Ábaco, una de las principales cadenas de salas de cine,
presentó la pasada semana un expediente de concurso de acreedores con el que intenta retrasar el pago de las deudas bancarias ante la crisis financiera que atraviesa la empresa. Se trata de una medida preventiva antes de que corran peligro los puestos de trabajo o haya que cerrar salas de cine.
En Jerez, Ábaco gestiona las nueve salas situadas en el centro comercial Carrefour Norte desde 1998. En estas instalaciones hay 21 empleados entre personal de taquilla, operadores y demás. La empresa tiene también ocho salas en San Fernando donde mantiene empleadas a otras ocho personas. Aunque el expediente de solicitud de concurso de acreedores se presentó el pasado jueves ante el Juzgado de lo Mercantil de Valencia, los encargados de las salas de Jerez no tenían constancia alguna de lo sucedido al cierre de esta edición.
Según informaron desde la sede de Ábaco Cinebox, el motivo de la crisis es «la caída en el número de espectadores, el impacto de la piratería y la profunda crisis que afecta al sector en España». La intención es que «los trabajadores y las distribuidoras de películas sigan cobrando. Lo que intentamos es retrasar el pago de las deudas bancarias». A día de hoy, la empresa espera la resolución del juez.
De esta forma, las salas del Grupo Ábaco -que es la segunda en número de espectadores de España- seguirán funcionando, en principio, con total normalidad. La empresa cuenta con 1.200 trabajadores y 450 salas de cine repartidas por todo el país.
