Jueves, 13 de septiembre de 2007
Registro Hemeroteca

en

JEREZ

Jerez
«No le deseo a nadie que vea su salón inundado de aguas fecales»
La tromba desbordó alcantarillas, salió por los desagues y bajó en forma de río por las grandes avenidas de la ciudad causando numerosos daños materiales
«No le deseo a nadie que vea su  salón inundado de aguas fecales»
LIBERACIÓN. Loa vecinos de esta barriada volvieron a quedar atrapados. / JORGE GARRIDO
Imprimir noticiaImprimirEnviar noticiaEnviar

Publicidad

A partir de las once de la mañana, y hasta las doce y media, fue imposible circular por la ciudad. Las rotondas se convirtieron en trampas acuáticas para los vehículos, y muchos tuvieron que apartarse, como pudieron, y esperar a que pasara el temporal. Por la avenida de Arcos bajaron auténticas olas producidas por la fuerza del agua al chocar contra el borde de aceras y glorietas. La rotondas de la cárcel, Chapín y avenida de Lola Flores fueron las que más agua soportaron durante la tormenta, pero nada comparable con la inundación del puente de la avenida de las Olimpiadas y la calle Oso, donde el agua alcanzó los tres metros y medio. En ese mismo lugar, un vehículo de autoescuela quedó atrapado en el centro de la vía y los ocupantes tuvieron que salir corriendo para no poner en peligro sus vidas. En la barriada de La Constancia se fue la luz durante dos horas, y los vecinos mostraron su preocupación ante la ausencia de explicaciones de Sevillana-Endesa.

En la zona de la plaza de toros, en calle Circo, las tapas de las alcantarillas saltaron por los aires y el agua brotó como si de una boca de riego se tratara. Pero, mientras todo esto ocurría, buena parte de los pensamientos de los jerezanos se fueron hacia la barriada La Liberación, una zona que ya ha sufrido numerosas inundaciones por un problema de infraestructuras. Todos pensaron lo mismo: «¿Hasta dónde habrá llegado el agua en las casitas!». Pues bien, llegó a 80 centímetros de altura e inundó las mismas viviendas que en ocasiones anteriores pero de una forma más aparatosa aún. Los vecinos se mostraron a los medios desesperados. No saben qué hacer mientras ven que el invierno se les viene encima.

«No queremos más publicidad en los medios de comunicación porque ya hay casos de vecinos que tenían vendidas sus casas y les han devuelto la señal», explicó el presidente de la barriada, Manuel Delgado, en un intento desesperado por mantener una normalidad que ya no es posible en La Liberación. Ayer a mediodía, cuando el peligro parecía haber pasado, los vecinos de La Liberación se dedicaron a cortar rasillas de ladrillo para asegurar el zaguán de sus casas. Así evitarán que entre el agua de la calle, pero no pueden parar la que brota de los sanitarios de sus cuartos de baño o de los propios azulejos de los patios. «Los peritos del seguro vienen inspeccionando como si nosotros tuviéramos la culpa de algo. Llegan regateando miserias», explicó una de las vecinas más afectadas. También hay casos de afectados a quienes sus compañías de seguro les han negado la renovación de las pólizas.

Como último apunte para perfilar el día que se vivió ayer en Jerez, a eso de las siete de la tarde, los jóvenes de la asociación La Alternativa de San Benito seguían achicando agua de su sede.

 
Vocento

Contactar | Mapa web | Aviso legal | Política de privacidad

Canales RSS