La prisión de Puerto III se convirtió ayer, con su inauguración oficial, en la primera cárcel española que entrará en funcionamiento de las incluidas en el Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios, que el Gobierno central aprobó en diciembre de 2005. Con esta apertura para autoridades, ya que los primeros internos no cruzarán sus puertas hasta dentro de dos semanas, el recinto que está creado para guardar celosamente a sus residentes, permitió por unas horas las visitas de invitados y medios de comunicación.
El acto tuvo en el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a su principal protagonista y a la amenaza de ETA, tras el anuncio de la ruptura de la tregua, como telón de fondo. Además de las medidas de seguridad que suelen acompañar a cualquier alto cargo del Ejecutivo, en el día de ayer se extremó la vigilancia con perros adiestrados en la detección de explosivos que rastrearon todas las dependencias que fueron visitadas.
Pérez Rubalcaba destacó en su intervención, y antes de descubrir la placa conmemorativa en compañía de la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, la función que tendrá este nuevo recinto en el mapa carcelario español. Así, anunció que se intentarán acercar los presos andaluces que en estos momentos cumplen condena fuera de la Comunidad Autónoma. «Acercarlos a su zona de arraigo social, laboral y familiar ayuda a mantener esos lazos que son fundamentales cuando acaben su periodo de cumplimiento».
Fuera de Andalucía
En estos momentos hay 13.000 presos con arraigo en Andalucía que están internos en cárceles españolas, de los cuales un 14% (1.820 personas) permanecen recluidos en centros que están fuera de la comunidad andaluza. «Y esta situación afecta a un tercio de los internos de Cádiz».
Pero además del acercamiento de reclusos andaluces, el director de Puerto III, Francisco Sanz, explicó a LA VOZ que la prioridad durante los primeros meses de funcionamiento será descongestionar los centros de Puerto II y Botafuegos (Algeciras), que están en niveles de hacinamiento preocupantes. Los últimos datos actualizados demuestran un desfase de más de 1.300 presos de media si se suman las plazas funcionales y el número de internos que están recluidos en los recintos penitenciarios de la provincia, con lo cual gran parte de la capacidad de Puerto III será utilizada para ir aliviando de la saturación crónica en la que están inmersas las prisiones gaditanas.
Hasta 1.200
La nueva cárcel se irá ocupando de manera progresiva. El próximo día 15 las instalaciones comenzarán a estar operativas y a partir del día 20 empezarán los traslados en pequeños grupos. Los primeros internos que estrenen celdas procederán de las otras cárceles de la provincia y posteriormente se traerán reclusos de otros centros cercanos con niveles importantes de masificación como el de Huelva. Así hasta completar el medio millar. Durante varios meses, Puerto III estará ocupado por 500 presos. Con ellos, la dirección pondrá a prueba el funcionamiento de todas las instalaciones y posteriormente, después de que pase el verano probablemente, se volverán a derivar desde otras cárceles nuevos internos hasta llegar a una cifra aproximada de 1.200.
La directora de Instituciones Penitenciarias dejó patente la preocupación de su departamento por la ruptura de la tregua de ETA al dedicar la parte final de su intervención a los muertos a manos de la banda terrorista.
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