La colocación de antenas de telefonía móvil en Jerez ha suscitado en los últimos meses un gran revuelo en zonas como La Milagrosa o el Pago San José, donde decenas de vecinos decidieron echarse a la calle para mostrar su repulsa ante este tipo de instalaciones que, poco a poco, se está trasformando en un elemento más del paisaje urbano de la ciudad. De hecho, el malestar por la aparición de estas antenas en bloques de vecinos de varias barriadas jerezanas impulsó la creación de una plataforma que inició un calendario de actuaciones que «en pocos días será retomado», como explicó ayer el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad, Santiago Casal.
Con ello, y para calmar un poco los ánimos en torno a este asunto, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) organizó ayer en Jerez unas jornadas donde expertos en telefonía móvil y salud debatieron abiertamente sobre este asunto, además de presentar su Código de Buenas Prácticas para la instalación de estos polémicos pero necesarios aparatos.
«Desde el punto de vista científico no hay motivos que justifiquen las movilizaciones ciudadanas contra las antenas de telefonía móvil. Estas son un icono, algo muy visible contra lo que es fácil arremeter. No obstante, hay que sentarse con estas personas y contrastar la información que tengan ellas con la real». Unas palabras, las del doctor Francisco Vargas, representante español en el comité internacional de campos electromagnéticos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que acaba con los argumentos que desde la plataforma vecinal existente en la ciudad se han defendido en todas y cada una de las protestas llevadas a cabo. Y es que este experto asegura que «las antenas no provocan cáncer. Sería imposible porque las señales a las que estamos expuestos son muy débiles. Las antenas de telefonía están reguladas por un Real Decreto que, a su vez, se basa en las directrices de la OMS. Si la sociedad se fía de lo que recomienda este organismo en otras materias, ¿por qué no se va a fiar de lo que dice en torno a este asunto?».
Algo que a Casal no le acaba de convencer, ya que «en la normativa vigente se recomienda no poner aparatos de estas características cerca de centros de salud o escuelas, si no son perjudiciales para la salud, ¿por qué se hace esta recomendación? Desde el Ayuntamiento se debería haber convocado a los miembros de la plataforma para que acudiéramos a esta cita y así tener mayor información, aunque parece que eso no interesa».
Mientras tanto, Alcaldía ya estudia «la adhesión de este municipio al Código de Buenas Prácticas que la Federación tiene elaborado y acordado con las empresas de telefonía móvil que aglutina. Se estudiará este documento para poder adherirnos a él en Pleno», según explicó el segundo teniente de alcalde, Juan Manuel García-Bermúdez.
Todo ello, sin que desde el Consistorio -o al menos su responsable de Economía y Recursos-, se conozca el número de antenas de móviles existe en el término municipal de Jerez, una cifra que según la plataforma vecinal oscila entre los 100 y 110 aparatos distribuidos por el territorio «a pesar de la falta de concenso con los ciudadanos».
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