Moshé Katzav, presidente de Israel, vive estos días uno de los tragos más amargos de su carrera política. Si tenía pocos problemas con la invasión de Gaza y el secuestro de un soldado hebreo por parte de las milicias de Hamás, el mandatario se ha encontrado con una desagradable sorpresa: una de sus ex secretarias le ha denunciado por acoso sexual.

Según ha hecho público el Canal 2 de la televisión israelí, la mujer, cuya identidad no ha trascendido, asegura que el mandatario la acosó y la obligó a realizar actos «indecentes». El turbio asunto mantiene en vilo a los responsables políticos, que se han reunido en varias ocasiones para analizar la cuestión, pero el Ministerio se Justicia guarda silencio. Una de las primeras medidas adoptadas por el presidente y sus asesores jurídicos ha sido responder a la denunciante con la misma moneda. Así, ayer el Katzav interpuso una demanda contra su ex secretaria, a la que acusa de «chantaje». El mandatario no se anduvo por la ramas, y lejos de ir a la Policía, acudió directamente a la Fiscalía israelí, a la que ha pedido asesoramiento sobre cómo actuar.

El diario 'Haaretz' informó de que otra mujer podría presentar en breve una denuncia de acoso sexual contra el presidente, aunque no ha revelado su identidad.

La mujer que supuestamente extorsiona a Katzav, de unos treinta años y jerosolimitana, fue una de sus secretarias en la Residencia Presidencial de Jerusalén y abandonó su cargo hace un año. Medios de comunicación locales agregan que la mujer renunció a su puesto tras producirse un deterioro en su relación con Katzav, al que habría exigido ciertas demandas en virtud de la supuesta amistad que les unía. Con todo, las personas relacionadas con los implicados no han querido confirman ni negar nada.