Las condiciones de salubridad de la ya abandonada playa de Bonanza han sufrido un nuevo revés. El colectivo Ecologistas en Acción ha denunciado que el pasado miércoles trabajadores de Astilleros Andaluces vertieron en la arena de esta playa una sustancia tóxica procedente de la limpieza de la maquinaria pesada de la empresa, lo que ha provocado la existencia de una zona pantanosa de alta peligrosidad para los bañistas.

«La combinación de arena y fango formaba una mezcla no muy agradable siendo arrojada sin ningún pudor en la misma orilla, aprovechando la bajamar, para que el río se encargara de dispersarla» explicó el grupo ecologista en un comunicado emitido ayer en el que narran que algunos de sus miembros comprobaron in situ cómo se producían estos vertidos.

Por ello, Ecologistas en Acción ha anunciado que remitirá un escrito al Jefe de Demarcación de Costas, Federico Ruiz, solicitando información de si realmente Astilleros Andaluces tiene licencia para arrojar estos materiales en las inmediaciones de Bonanza, aunque este tramo de playa no esté catalogado como zona oficial de baño.

Responsabilidades

«Mostramos nuestro repudio a los organismos responsables, Dirección de Costas y al propio Ayuntamiento de Sanlúcar por ser cómplices en la dejadez que presenta este tramo del litoral pudiéndose encontrar en él pequeñas embarcaciones dispersas por la orilla atadas con largas cuerdas, plásticos, cristales, redes abandonadas, multitud de cabos de cuerda, maderas con puntillas, anclas, neumáticos, cabos de alambres oxidados, chabolas, bidones de combustibles así como filtración de aguas fecales» denunciaron el colectivo en su comunicado.

Y es que, según afirma Ecologistas en Acción, a pesar de no tratarse de una playa preparada para el baño, Bonanza recibe en verano a diario la visita de más de 1.000 personas procedentes de las barriadas aledañas. «Unos vecinos que tienen que soportar no sólo el aspecto lamentable de esta franja del litoral sino el altísimo riesgo de peligro por accidente» concluye el escrito ecologista.