-¿Cómo empezó a trabajar en una empresa que se dedica al mantenimiento de los ascensores?

-Anteriormente trabajaba en una compañía de seguridad montando alarmas pero decidí echar el currículum para cambiar un poco en esta empresa de seguridad y me llamaron, hice una entreviste y de eso hace ya un año más o menos.

-¿Qué es lo que hace en este empleo?

-Me dedico a mantener los ascensores en condiciones; que estén limpios, que no hagan ruidos raros, en tratar a las personas para que estén contentas con el servicio que prestamos... hablamos mucho con la gente, nuestro trabajo no es sólo mantener los ascensores en marcha sino también dialogar con las personas en materia de presupuestos, les damos la información que requieren y, sobre todo, tranquilizarlos.

-Tranquilizarlos... y eso ¿por qué?

-Aunque parezca que no la gente todavía le tiene mucho miedo a los ascensores y, especialmente la gente joven que tienen niños. Las personas más mayores están más calmadas cuando se quedan encerradas en los ascensores, se resignan a esperar que los saquen, los jóvenes se impacientan más. Además éstos son los que más se alegran cuando dejan de estar atrapados.

-Cuénteme alguna anécdota de su trabajo...

-¿Uy! La verdad es que me ha pasado de todo, incluso gente que te quiere pegar una vez que lo has sacado del ascensor porque dice que ha pasado mucho tiempo encerrado. Y es que hay veces que no me coge en Jerez (ya que nosotros trabajamos en toda la provincia) y por mucho que corra tardo algo de tiempo en llegar. Además el que está dentro se desespera porque para él 20 minutos en esas condiciones es una eternidad y salen queriéndote pegar.

-¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

-Lo mejor es cuando sacas rápido a la gente que está encerrada en el ascensor y les ves las caras. Tengo el récord, en 45 segundos saqué a personas que estaban encerradas en un bloque justo al lado de donde estaba trabajando.