Arranca el verano y con él la temporada crítica para los incendios. Cataluña fue ayer la comunidad más perjudicada, pero no la única, con cinco incendios en Santa Coloma de Gramenet y Argençola en Barcelona; en Llagostera, en Gerona; y en Isona y Conca Dallà, en Lérida.

Los Bomberos de la Generalitat consiguieron controlar a las 19.20 horas el incendio que desde el mediodía afectaba al término municipal de Santa Coloma de Gramenet. Un total de 25 dotaciones terrestres y un helicóptero de mando trabajaron en la zona, donde el fuego quemó 30 hectáreas de pino blanco y matojo, según las primeras estimaciones.

Durante la noche, los efectivos siguieron trabajando para extinguir el fuego -ya estabilizado- que ha quemado cuarenta hectáreas de matojos y masa forestal en Carbasí, en el término municipal de Argençolaya. Alrededor de 35 dotaciones terrestres intervinieron en el incendio, con el apoyo de nueve medios aéreos. Los Mossos d'Esquadra sólo desalojaron, como medida preventiva, a una mujer que vive en una masía aislada y que no dispone de medios propios. Los otros tres incendios que afectan Cataluña son de menor importancia.

Zamora y Albacete

Pero el fuego apareció ayer en otros puntos de España. Un incendio, al parecer intencionado, arrasó en la madrugada de ayer 52 hectáreas de arbolado, principalmente pino, y de matorral en la localidad zamorana de Pedralba de la Pradería. En el término municipal de Riópar (Albacete), los servicios de extinción de incendios lograron controlar, en torno a las 18.36 horas, el fuego que afectó a unas 5,42 hectáreas.

El viento reavivó ayer por la tarde el fuego en el frente noroeste del incendio que desde el pasado jueves tiene lugar en Peña Oroel, en el termino municipal de Jaca (Huesca). Ya han ardido unas 50 hectáreas de monte bajo.