La asociación cultural de artesanos y vendedores de arte de El Puerto ha recibido con satisfacción las nuevas casetas de madera que se han instalado en el parque Calderón para poder realizar su actividad comercial.

De esta manera, el presidente de esta organización considera que «con estos nuevos módulos la ciudad deja de tener un mercado de venta ambulante, que suelen tener todos los municipios costeros en verano, y lo cambia por una feria de artesanía que va a funcionar de manera ininterrumpida hasta el próximo 15 de septiembre».

Esta iniciativa la tomaron los miembros de esta asociación artesanal porque estaban «cansados de tener que montar y desmontar el tenderete cada día y cada noche», explicó el responsable artesanal. «Tras ponernos de acuerdo con el Ayuntamiento, éste nos dio la licencia para montar los módulos, con la condición de que fueran todos iguales y de madera».

El presidente, que lleva en el mundo de la venta de artesanía toda su vida, opina que este tipo de mercado se está asentando poco a poco en la ciudad. «Cuando comencé en este negocio, el parque Calderón era un paseo de albero. Ahora ya contamos con nuestros propios establecimientos. Esto marcha», comenta Óscar.

Por otro lado, los comerciantes de El Puerto también están satisfechos con esta iniciativa, ya que se ha prohibido la venta de otros productos que no sean artesanía, puesto que para eso ya existe el mercadillo de los martes.

Esto ha eliminado la venta de camisetas, cinturones, gafas y demás complementos que hacían una competencia desleal a las tiendas de la ciudad. Aunque hay que reconocer que todavía pervive algún que otro top manta en los aledaños de la muestra de artesanía.

De todos modos, los artesanos no las tienen todas consigo, ya que los fines de semana la muestra tiene que convivir de una forma «pacífica» con la movida. Este parque es el sitio predilecto para hacer botellón los fines de semana, especialmente en los meses de julio y agosto.

Melissa, una joven argentina que posee una de estas casetas, cuenta que el fin de semana pasado se vieron «desbordados por la gran cantidad de gente que hacía botellón. Algunos aporreaban las casetas de madera para divertirse y otros se dedicaban a orinar en ellas. Como la movida es en la parte de atrás de estos puestos, nosotros no podemos controlar lo que ocurre». Por ello sólo espera «que el Ayuntamiento tome las medidas oportunas porque así no podemos seguir».

Para amenizar los fines de semana y atraer al público a esta feria de artesanía, la asociación ha decidido organizar gran cantidad de actividades los fines de semana, como pasacalles, conciertos nocturnos, concursos de artesanía y dibujo.