Un inmigrante que resultó herido grave esta madrugada cuando intentaba saltar la valla fronteriza de Melilla junto a un grupo de unas 40 personas, murió cuando estaba siendo trasladado a un hospital de Nador (Marruecos).

Con este fallecido en el lado marroquí, ya son dos los inmigrantes ilegales muertos la pasada madrugada. El primero de ellos se había precipitado al suelo desde lo alto de la valla de seis metros que hay en el lugar, según informó el Ministerio español del Interior en un comunicado. Los hechos se produjeron a las 05.20 horas en la zona comprendida entre Farhana y Zoco Had y en el asalto participaron entre 50 y 70 inmigrantes irregulares, agregó Interior.

Según MAP, siete inmigrantes ilegales de países subsaharianos, ninguno de ellos de nacionalidad marroquí, resultaron heridos de gravedad al tratar de superar la valla en la zona cercana al puesto fronterizo de Farhana, un área a 25 kilómetros al norte de Nador.

Investigan si uno de los fallecidos fue tiroteado

El delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, ha afirmado en rueda de prensa que una de las hipótesis que se manejan en la investigación "es que la muerte del primer inmigrante se haya producido por disparos de arma de fuego", y precisó que la Guardia Civil que vigila el perímetro fronterizo no porta este tipo de armamento.

Inicialmente la Dirección General de la Guardia Civil había informado, en un comunicado, de que el inmigrante falleció tras caer desde la valla, que tiene seis metros de altura. Chacón confirmó que fueron cinco los inmigrantes que lograron superar la primera de las vallas que rodean la Ciudad Autónoma, de los que uno murió, otro sufrió heridas graves por un desgarro abdominal pero evoluciona favorablemente tras ser operado, y otros tres resultaron ilesos y se encuentran prestando declaración en la Comandancia de la Guardia Civil.

El asalto tuvo lugar a las 5.20 horas entre el puesto fronterizo de Farhana y Zoco Had, cuando un grupo de entre cincuenta y setenta extranjeros trató de superar la sirga tridimensional que marca la frontera con Marruecos, ayudándose de escaleras artesanales provistas de garfios rudimentarios. Tras la muerte de uno de los inmigrantes se ha abierto una investigación, y a la espera de los resultados de la autopsia ya ha sido entregado al juez un informe sobre la "exhaustiva inspección ocular" llevada a cabo en la zona, refirió el delegado.

Negó que lo sucedido tenga "nada que ver con los asaltos masivos de épocas pasadas", toda vez que "ha sido un grupo aislado, vienen desesperados y van a intentar cualquier método" para llegar a España. Según el Gobierno, en toda la marroquí provincia vecina de Nador no hay más de 180 inmigrantes, lo que imposibilita hablar de "avalanchas".

Los tres inmigrantes que resultaron ilesos, dos cameruneses y uno de Burkina Faso, están colaborando "voluntariamente" en la investigación y pasarán a disposición judicial "dentro del plazo legal establecido", indicó. Chacón insistió en que la Guardia Civil no porta armas de fuego en el perímetro fronterizo y sólo emplea material antidisturbios reglamentario, con el que anoche se efectuaron disparos disuasorios al aire.