Después del silencio que ha mantenido la Casa Blanca desde el inicio de los bombardeos y la invasión israelíes de la franja de Gaza, el presidente Bush manifestó ayer que la «clave» de la solución de la crisis es la liberación del soldado Guilad Shalit y por lo tanto ése debe ser el «objetivo». «El objetivo inicial debería ser la liberación del soldado israelí. Ésa es la clave para resolver la crisis», dijo el presidente de Estados Unidos en el transcurso de una conversación telefónica con el mandatario de Turquía, Tayyip Erdogan, quien justamente se ha mostrado receptivo a la causa palestina a pesar de que Ankara mantiene unas excelentes relaciones con Israel. Este lacónico comentario lo hizo ayer Frederick Jones, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, quien agregó que no disponía de más información sobre la citada conversación en relación con la invasión de Gaza.

Aunque durante los últimos días algunos funcionarios estadounidenses han comentado con timidez que Israel no debe excederse en la operación Lluvias de Verano, y de que el jueves un funcionario del departamento de Estado dijo que Washington había enviado un «mensaje firme» a Israel tras la detención masiva de políticos de Hamas, la posición de Estados Unidos sigue siendo tan tibia que cinco días después el Ejército israelí continúa bombardeando sistemáticamente la franja de Gaza. En Israel algunos comentaristas políticos destacaron que la más importante de las palabras que pronunció Bush es el adjetivo «inicial».