Una decena de personas murieron y otras quince resultaron heridas ayer en varios ataques perpetrados por grupos armados en Irak.

La mayoría de las víctimas se produjeron en la ciudad de Baquba, capital de la provincia de Diyala, a unos sesenta kilómetros al noreste de la capital. Allí perdieron la vida cinco civiles.

Además, al menos tres personas murieron por la explosión de un coche bomba aparcado en un mercado al aire libre del barrio predominantemente chií de Dora, en el sur de Bagdad.

En la vecina provincia de Salahedin, un chófer falleció y otros siete resultaron heridos de diversa gravedad en una emboscada tendida por unos treinta hombres armados a un convoy de camiones que transportaban material de construcción hacia una base estadounidense.

Además, al menos dos civiles fallecieron en la explosión de un coche bomba cerca de una gasolinera en Kirkuk.

Por otra parte, unos 450 prisioneros fueron liberados en el marco de la amnistía decretada por el primer ministro, Nuri al Maliki.