A las ocho y media de la tarde, pocos minutos antes de que comenzara el fatídico España-Francia, Antonio Muñoz daba a conocer el nombre de su nuevo fichaje: Óscar de Paula. Es el delantero, el objetivo prioritario, la referencia, el futbolista sobre el que girará todo el juego ofensivo del nuevo equipo de Oliverio. Vestirá un año de amarillo aunque con la opción de renovar si responde a las expectativas.

Procedente de la Real Sociedad, este extremeño de pura cepa fue a nacer por accidente en Durango hace 31 años. Y desde los 20 ha estado ligado al conjunto txuri urdin, donde por lógica ha vivido los mejores y los peores momentos de su carrera deportiva, los más funestos concentrados en estos últimos dos años donde ha sido una sombra de lo que fue. El club donostiarra confió en un chaval muy joven que realizó una excelente temporada con el Badajoz en la Segunda División, y que incluso se ganaría un puesto con la selección española sub'21.

Segunda opción

Hace un mes, LA VOZ anunciaba que el ariete que buscaba Oli podría estar entre Yordi y De Paula. El isleño fue la primera opción pero estaba empeñado en jugar en Primera y por eso quedó descartado. Inmediatamente saltó a la palestra el nombre del realista, un jugador de una categoría incontestable avalada por sus 58 goles en once temporadas en Primera División. Mucho más caché que todos los delanteros de Segunda que se han incluido en la lista de futuribles amarillos.

Preocupaba su estado físico debido a una anterior lesión que incluso le puso en el disparadero de los rumores ya que no se recuperaba, pero ayer pasó reconocimiento médico de manera satisfactoria. Eso sí, en absoluto secreto porque es un hombre muy receloso de la prensa y que huye continuamente de los flashes y los micrófonos.

Pero antes de hablar de su persona es imprescindible hablar de su fútbol. Que es mucho. Los periodistas que lo han seguido de cerca durante estos once años destacan sobremanera su buen salto de cabeza y su olfato de gol. No siempre ha jugado de titular, pero cuando salía desde el banquillo creaba muchas oportunidades y hacía goles. Ve puerta con facilidad.

Mide 1'80 por lo que no es propiamente un tanque, la pieza que buscaba Oli para su ataque (empezó jugando en la derecha). No obstante, su salto y su buen remate de cabeza lo hacen apto para practicar el fútbol que quiere desplegar el técnico cadista, aunque no aguante bien la pelota como reseñaba el asturiano.

Otra de sus características más distinguidas es que es un tipo listo dentro del área. Busca bien los espacios y se maneja bien con los pies. «Es más fino que tanque», apuntan desde el Diario vasco.

En su carrera siempre se ha encontrado con grandes delanteros que le han cerrado el paso, si bien ha disputado una gran cantidad de partidos ligueros (274). Kovacevic, Jankauskas, Nihat,... eran los titulares mientras que De Paula solía disfrutar de su oportunidad desde el banquillo, como una especie de Larsson para el Barcelona y siempre dando bueno resultado.

Tanto es así que el futbolista reconocía hace unos días en el Diario Gara que «los números que tengo de goles por minutos me hacen sentirme desaprovechado. Que la gente se ponga en mi pellejo. Era el apagafuegos que salía con empate o perdiendo siempre con la manguera para resolver. Eso genera mucho stress. No es fácil salir y conseguir eso en quince minutos. Te quema muchísimo. Elijamos a cualquier jugador y tengámoslo cuatro años así. ¿A ver cuantos aguantarían? Y metes goles y al domingo siguiente al banco. Ahora buscaré un equipo para intentar disfrutar del fútbol». Y por eso ha elegido al Cádiz.

En el mismo periódico aseguraba que «yo sé que si juego asiduamente voy a meter goles porque siempre lo he hecho. Me considero un caramelo para cualquier club, porque un jugador de mi experiencia y con mis números de goles es muy apetecible. Delanteros centros de mis características no hay muchos y los que hay se pagan».

Una personalidad peculiar

Pese a que no encontraba un hueco en el titular, siempre estuvo muy bien valorado por el club y la afición. Pero las dos últimas temporadas han sido nefastas y la Real Sociedad decidió no ejercer la prórroga de su contrato. Hasta se ha criticado mucho su actitud poco comprometida. Además, no ha tenido buenas relaciones con la prensa y ni siquiera se despidió de los periodistas cuando se anunció su despedida. Incluso llegan a señalar que estaba muy acomodado y que le viene bien salir de San Sebastián para demostrar que aún le queda hambre de fútbol.

Experiencia no le falta, pues hasta ha participado en encuentros de Liga de Campeones y de UEFA, además de jugar en un equipo que fue subcampeón de Liga.

Hoy será presentado en el estadio Carranza, donde dará su primera rueda de prensa como amarillo y demostrará su toque de balón ante prensa y aficionados.