La madre de Agustín C. A, el menor de doce años que murió presuntamente ahogado el día 9 cuando se encontraba en la piscina del colegio Dulce Nombre de María del barrio de Pedregalejo Málaga, centro tutelado por la Junta de Andalucía, anunció ayer que se querellará contra la Administración una vez conozca los resultados de la autopsia.

Rocío Ávila, que el mismo día en el que murió su hijo acababa de recuperar su custodia tras ser absuelta por los tribunales por un delito de malos tratos, aseguró que en cuanto tenga en su poder los resultados de la autopsia, sea cual sea el resultado, presentará una querella contra la Junta no parará «hasta dar con los culpables» de la muerte de su hijo.

«En el momento de la muerte, mi hijo debía estar vigilado por aquellos que en su día, por motivos diversos, me lo arrebataron de mis brazos», denunció la madre en referencia a la retirada de la custodia que la Junta decidió hace seis años, tras un expediente de desamparo que acabó con la tutela del menor en el servicio de menores de la Administración autonómica.

La madre, que viene en Jerez, aseguró que, hasta el momento, no ha recibido ninguna comunicación oficial de qué fue lo que pasó exactamente el pasado viernes y mostró su «indignación por el tratamiento» que este centro malagueño, especializado en necesidades educativas especiales, está teniendo con el caso de su hijo. «Ni siquiera me han dicho que fue un accidente, esto no se puede quedar así».

«Tan sólo me llamaron para decirme que mi hijo había muerto. Es usted la madre de Agustín... pues ha fallecido... y nada más, -aseguró-, tanta fue la frialdad que llegué a pensar que hasta se trataba de una broma».

Resultado de la autopsia

A pesar de que el niño fue enterrado el pasado domingo en el cementerio de Jerez, los resultados de la autopsia no se conocerán hasta dentro de una semana aproximadamente -por el gran número de pruebas que se han solicitado-, según comunicó el abogado de la familia, Juan Manuel Delgado, quien se ha personado como acusación particular del caso.

Asimismo, Rocío Ávila aseguró que «fuera como fuera su muerte, en ese momento se encontraba en un centro tutelado, por lo que ellos son los responsables».

La madre mantuvo hasta los seis años la guardia y custodia del niño, y una vez perdida la tutela del mismo sus padres y los abuelos paternos la tuvieron durante un tiempo.

Más tarde Agustín, por orden de la Junta de Andalucía, fue trasladado al colegio Dulce Nombre de María de Málaga, un centro tutelado, donde el pasado viernes un compañero lo encontró muerto en el fondo de la piscina.

El fallecimiento se produjo el mismo día en el que el juzgado de Primera Instancia número cuatro de Jerez le notificó la devolución de la custodia a la madre.

Para la madre del menor de doce años, «no hay derecho a que mi hijo se muera en esas circunstancias, cuando estaba sano como una pera, sólo tenía un problema de nervios». Además, tras indicar que en pocas semanas iba a pasar un mes con su hijo de vacaciones, manifestó estar «en total desacuerdo con la versión dada por el centro».

Así, declaró que «si mientras los niños se estaban bañando hubiera habido monitores, como ellos dicen, o si a mi hijo le hubiera dado una fatiga, ellos deberían haber acudido a tiempo, lo que pasa es que los dejaron solos».