El guionista español Rafael Azcona fue galardonado ayer con el Premio Internacional Fundación Cristóbal Gabarrón de Artes Escénicas 2006 «por su intensa labor creativa que le define como brillante resumen de la historia de la industria nacional».

Su trayectoria humana y su trabajo, que partió de la España en blanco y negro de la posguerra y que ha contribuido al esplendor del nuevo cine español, son otros aspectos que ha considerado en su decisión el jurado, reunido en Valladolid y presidido por el director del área de Centros Territoriales de TVE, Manuel Lombao.

Asimismo, el premio pretende ser un reconocimiento de la figura del guionista, del narrador de historias, y que en el caso de Azcona se refiere a sus trabajos de investigación cinematográfica, teatro, televisión, novela, ensayo y poesía.

Rafael Azcona (Logroño,1926) llega a Madrid en los años cincuenta y trabaja de contable en un almacén de cartón, hasta que Antonio Mingote le abre la puerta de La Codorniz, donde publica las historias de El repelente niño Vicente. Saca a la luz, en 1957, la novela El pisito y en 1960, El cochecito y Los europeos.

Frecuenta las reuniones del Café Comercial a las que acudían Ignacio y Josefina Aldecoa, Antonio Mingote, Jesús y Angel Fernández Santos y Rafael Sánchez Ferlosio. A principios de los años sesenta conoce a Luis G. Berlanga y comienzan sus colaboraciones en películas como Plácido (1961) y El verdugo (1963), además de escribir el guión de Peppermint Frappé (1967), La madriguera (1968), Ana y los lobos (1972) y La prima Angélica (1974), entre otras.

También ha escrito las películas de José Luis Cuerda El bosque animado (1987) y La lengua de las mariposas (1999); de José Luis García Sánchez, Suspiros de España (y Portugal) (1995), y de Manuel Gutiérrez Aragón El rey del río (1994).