La Feria da para muchas opiniones. Y la de este año mucho más. Ahondando en la polémica de la dispersión de casetas por el Real de la Feria para «integrar» a las de los jóvenes en el paseo de las Palmeras y el paseo Principal, visitamos la Seis Doble, una de las damnificadas por la reubicación adoptada por la Delegación de Juventud y Fiestas y que ahora se encuentra a las puertas del paso hacia la calle del infierno.

Joaquín Ortiz Pérez, ha sido el encargado de llevar esta caseta con historia en la edición de este año.

Pocos han sido los socios que se han dejado ver más allá de las diez de la noche en su caseta, porque era a esta hora, cuando ocupaba espacio en el centro del recinto del parque González Hontoria, comenzaba la fiesta hasta bien entrada la noche.

«La verdad que este es el primer año que nos encargamos de esta caseta, y en general ha estado mal, pero sobre todo por las noches, que han sido bastante flojas, porque teníamos constancia de que antes no era así», asegura su responsable técnico, Joaquín Ortiz.

Ortiz, aclara que los socios del Seis Doble «han venido a la caseta a mediodía hasta antes de caer la noche, pero después no ha habido ningún movimiento». «No sé cual ha sido el motivo por el cual hemos tenido que cerrar a las dos de la mañana, pero la verdad es que los jóvenes no nos han dado mucho trabajo, y eso que ha habido bastante bronca por los alrededores».

El responsable del Seis Doble también comenta que «los mejores días han sido de lunes a viernes. El fin de semana ha sido bastante menos la afluencia de público, a pesar de que ha hecho buen tiempo».