El polémico Plan Especial de Protección y Reforma del Casco Histórico (Peprich) fue el protagonista del último Pleno ordinario de la ciudad. El documento volvió a ser puesto sobre la mesa por el equipo de Gobierno como una propuesta incluida en el apartado de asuntos urgentes. Dicha propuesta buscaba conseguir la revocación de la aprobación definitiva del Plan, que fue adoptada en sesión plenaria el pasado mes de julio. Finalmente, los votos afirmativos de andalucistas y socialistas hicieron posible esta revocación.

El visto bueno a la iniciativa hará que el texto del Peprich retorne hasta el de su aprobación provisional. De esta forma, se abre el camino hacia unos nuevos procedimientos y objetivos que ya cuentan con el beneplácito de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Nuevo texto

Ahora la meta apunta a la consecución de un texto refundido del actual escrito que reunirá las modificaciones oportunas y que será consensuado por las administraciones local y autonómica. Después de la superación de dichos trámites le corresponderá a la Dirección General de Bienes Culturales la emisión del informe favorable previo a la aprobación definitiva.

El consenso entre Consistorio y Junta aleja anteriores desencuentros entre ambas entidades, que culminaron con la presentación, el pasado mes de enero, de un recurso contencioso-administrativo contra el Peprich por parte de la Delegación Provincial de Cultura que dio lugar a la suspensión cautelar del documento.

Durante el desarrollo de la última sesión plenaria un grupo de ciudadanos volvió a expresar mediante pancartas el malestar causado por el texto definitivo, que dejaba fuera de ordenación a 114 edificios de la ciudad. Por otro lado, la tensión el el apartado político se hizo patente durante los turnos de intervenciones de los representantes de los distintos partidos políticos.

Reacciones

El portavoz socialista, Fernando López Gil, se mostró especialmente duro con el grupo municipal popular, al que acusó de limitarse a crispar la opinión pública y de no haber luchado nunca por llegar una solución satisfactoria para el problema. El edil socialista también incidió sobre el hecho de que el nuevo documento «contendrá no sólo los cambios efectuados desde la Junta, sino también muchos de los formulados por los afectados y por los partidos políticos implicados».

Por su parte, la portavoz popular, Carmen Pedemonte, valoró que la solución justa hubiese pasado por una vuelta al texto de la aprobación inicial. Pedemonte justificó la negativa de su formación en la imposibilidad de celebrar un nuevo periodo de alegaciones dentro de la etapa de aprobación provisional.

El portavoz del PA, Francisco Romero, señaló que el acuerdo reportaría «desde el consenso y el diálogo» grandes beneficios al futuro urbanístico del centro urbano. el edil andalucista también tildó al PP de «formación política impresentable por asustar a un gran número de isleños inventando falacias del Peprich».

Las aseveraciones de Romero fueron contrastadas por el propio alcalde de la ciudad, Manuel María de Bernardo, que aseguró haber recibido en su despacho a «muchos ancianos de la ciudad muy asustados por la información erronea facilitada por el PP en el trascurso de sus campañas».