Las juventudes de Esquerra Republicana (JERC) no aprueban la decisión del voto nulo en el referéndum del Estatuto de Cataluña del próximo 18 de junio, adoptada el pasado jueves por la ejecutiva del partido independentista, y apuestan claramente por el 'no', porque «es la única opción posible para tumbar» el nuevo marco de autogobierno catalán.

Así lo anunció ayer el portavoz de las JERC, Pere Aragonés, que se mostró convencido de que las bases de ERC ratificarán la opción del 'no' en las asambleas que celebrarán a el próximo 13 de mayo y desoirán, por tanto, el criterio de la dirección.

El portavoz de las JERC defendió el 'no' al Estatuto porque, según la organización juvenil, el proyecto aprobado por el Congreso de los Diputados «hipoteca avances estructurales» importantes para Cataluña y supone «no tocar nada 25 años más». Por ello, Aragonés consideró que «a nadie le debe dar miedo que gane el 'no'» en la consulta popular, que es también la postura que defenderá el PP. Aragonés se afanó en demostrar que el voto contrario del PP nada tiene que ver con el rechazo de las JERC.

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, lamentó la decisión de la ejecutiva de ERC, aunque aseguró que la respeta, y destacó que «el futuro colectivo de Cataluña pasa por el nuevo Estatuto», porque es un texto «más sabio y ambicioso» que el aprobado en 1979. Según el 'president', Cataluña «ganará el debate identitario», porque «la ciudadanía no se dejará engañar» ni por los que dicen «no al Estatuto con la boca grande» ni por «los que apuestan por el 'no' con la boca pequeña», en clara referencia a ERC.

El respeto del Gobierno

Por su parte, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que el Gobierno «respeta, pero no comparte» la decisión de ERC de pedir a sus simpatizantes el voto nulo en el referéndum sobre el 'Estatut'. La portavoz gubernamental pronosticó que la decisión de los independentistas no producirá «ninguna alteración» en el tripartito. No obstante, Fernández de la Vega recordó que las decisiones de la Generalitat «incumben» a ese Gobierno y a los partidos catalanes.

Desde Ávila, el secretario general del PP, Ángel Acebes, consideró que el voto nulo anunciado por ERC es «una buena prueba del desbarajuste» que, a su juicio, tiene montado el presidente del Gobierno con sus socios «más radicales».