Aunque parece ser que ni Cervantes ni Don Quijote pasaron por Jerez para poder catar los vinos de la tierra ciertas casas bodegueras del Marco no se olvidaron del insigne escritor, ni del caballero de la triste figura para lanzar sus productos al mercado con estas reconocibles referencias literarias.

El año pasado se celebró el cuarto centenario de la publicación de Don Quijote, pero en Jerez nadie se percato de que el escritor y sus personajes de ficción fueron utilizados como elementos iconográficos promocionales en etiquetas para vinos y brandies de empresas del sector de Jerez, Sanlúcar y el Puerto de Santa María. Una veintena de estas etiquetas, a lo largo de un siglo, fueron el distintivo de botellas de prestigiosos productos bodegueros, especialmente los destinados a la exportación. Así podemos ver que un cream de Lustau, en un medium de Hidalgo y un amontillado de Magigal lo denominan como Don Quixote, y a un fino de Valderrama como Don Q, al que acompañaba la silueta dorada de don Quijote a caballo. En la de Hidalgo se reproduce, en negro, la figura aislada de éste tomada del monumento a Cervantes existente en la Plaza de España en Madrid. Lustau, en cambio, es una hermosa empuñadura de una espada toledana.

Sin embargo, Bobadilla lanza un fino y un cream con el nombre de Don Quijote, y Valdespino un brandy. Con el mismo nombre, C. del Pino tenía en su cartera un curioso Sparkling sherry Champagne Style. El marbete, el más antiguo de todos ellos, estaba orlado con los colores de la insignia nacional y un bello dibujo en perfil del caballero, enfundado en su armadura, adornaba el centro de ésta. Formaba pareja con otra similar dedicada a Sancho.

En el Puerto de Santa María se creó en 1866 la bodega Sancho Hermanos, con la que estuvo relacionado el historiador portuense D. Hipólito Sancho. El bello logotipo de la sociedad era un Don Quijote, lanza en ristre, sentado a horcajadas sobre una bota de vino. Hasta la fecha no hemos podido averiguar cuando ni quien lo diseñó. Esta bodega, como A&A. Sancho, lanzo un jerez con el nombre de lugar de origen de Don Quijote, La Mancha.

A Sancho le dedica las bodegas Luis Mergelina, de Sanlucar, un curioso cartel para su amontillado Sancho Panza. El autor del dibujo es el pintor granadino, Isidoro Marín. También González Byass pone a uno de sus vinos de exportación para iberoamérica Sancho Panza.

Menos atención se le va a prestar a la figura femenina de Dulcinea, a la que Domecq homenajea con un vino del mismo nombre. En esta proporción aparece el jamelgo Rocinante, del brandy de Contero. Otro brandy, 1600, de las bodegas Hijo de Alejandro Nine, centrará la imagen en el borriquillo de Sancho, dejando en un segundo plano a éste y a Don Quijote sobre su montura.Será el propio autor, Cervantes, el que casi de forma anónima esté presente en un fino de García de Velasco para la casa inglesa Waitrose. La etiqueta reproduce en una formal oval el famoso retrato atribuido a Juan de Jaúregui. Una empresa de diseño inglesa elaborará para De Soto una estilizada figura del Quijote a caballo en una acuarela de con machas de colores.