El alcalde de Chiclana, José María Román, y el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, visitaron ayer la iglesia de San Sebastián, una vez que han concluido los trabajos de restauración de su retablo, iniciado en octubre de 2005 y ejecutado por el restaurado Mariano Nieto. Román y Zarrías estuvieron acompañados por el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, y el secretario de Deportes y anterior alcalde, Manuel Jiménez Barrios, quienes pudieron observar el resultado de unos trabajos de estilo neogótico y cuya antigüedad se sitúa entre finales del siglo XIX y principios de XX.

Las obras han tenido un coste de 36.000 euros y han contado con el apoyo económico de la Consejería de Presidencia, el Ayuntamiento y Unicaja, sin olvidar la aportación de muchos feligreses anónimos. Así, Zarrías resaltaba la gran obra restaurada y recordaba que «esto son elementos fundamentales de los andaluces, algo que debemos saber conocerlo y saber guardarlo para dejar un buen legado a las próximas generaciones».

La restauración ha consistido en la recuperación del dorado, aunque no el original, con un pan de oro de 22 quilates dorado al agua gruñido, una técnica antiquísima empleada en la mayoría de retablos. Además, se ha vuelto a colocar el sagrario original, que se había quitado y permanecía guardado durante los trabajos, y se ha actuado en el presbiterio, que se había forrado de madera, en su día, para ocultar las humedades existentes en la pared y que ahora han sido retiradas al pintarse la pared anexa.

Las mejoras se han completado con la canalización de los cables del sistema de iluminación y la colocación de unas antiguas lámparas, y la restauración de tres imágenes existentes en el retablo, entre ellas la de San Sebastián. También se ha ampliado a la sacristía pintando estas dependencias, retirando un armario en mal estado e instalando nuevos azulejos y un techo de escayola.