Las tesis del secretario provincial del PSOE y presidente de la Diputación, Francisco González Cabaña, se impusieron ayer en la ejecutiva provincial socialista para poner fin a la sociedad política con el PA en la Corporación provincial, en la Mancomunidad del Campo de Gibraltar y en el «pacto de estabilidad» de San Fernando. Certificado el acercamiento socialista al PSA, su líder, Pedro Pacheco, intentó desvincular estas buenas relaciones con las constantes tensiones entre ambos partidos a nivel local.

Por unanimidad, el máximo órgano de decisión del PSOE gaditano respaldó la propuesta de González Cabaña sostenida en el hastío por la espiral de «ataques» al presidente andaluz, Manuel Chaves. «El PA desprecia, insulta y maltrata» al PSOE, destacó Cabaña, quien también lamentó el acercamiento de los andalucistas al PP de Javier Arenas.

La ruptura del binomio PSOE y PA tendrá como principal y «más dolorosa» consecuencia la salida del Gobierno provincial del alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo, que tendrá que abandonar la vicepresidencia primera y las áreas de Recaudación y Medio Ambiente para pasar a la oposición.

Del regidor isleño, para quien González Cabaña tuvo elogios por su trabajo en los más de seis años como socio en la Diputación, consideró que es una víctima de la política de «limpieza étnica» emprendida por el secretario general del PA para poner al partido «al servicio de Arenas», algo que ya ocurre, como, recordó, en la comarca de la Sierra, donde ya comparten gobierno en El Gastor, Ubrique, Zahara y Bornos, y en La Janda, en Barbate.

El segundo efecto de la disolución de este pacto PSOE-PA será el citado fortalecimiento del PSA, el último partido en incorporarse al Gobierno provincial -en abril de 2005-. Uno de sus dos diputados, Juan Román y Teresa Vega, aparte de ostentar el área de Bienestar Social y el Servicio de Drogodependencias, respectivamente, asumirá la vicepresidencia primera. Con toda probabilidad, será Román.

No obstante, esta asunción de competencias podría ampliarse a las otras dos áreas que quedan vacantes sin el PA, aunque para ello parece que habrá que esperar hasta después de Semana Santa.

Sobre todos estos cambios habló Pedro Pacheco, volviendo a asegurar que el PSA es un partido en el que «apostamos por la gobernabilidad, y si el PSOE cree que somos buenos socios a nivel provincial, encantados».

El dirigente andalucista y primer teniente de alcalde aseguró que, pese a que el partido está ganando poder a nivel provincial, «seguimos trabajando exactamente igual, pero lo que sí queremos es estabilidad».

Argumentos

En este sentido, volvió a esgrimir el argumento que viene defendiendo durante los últimos días, a saber, la necesidad de contar con un ejecutivo consistente en la Diputación para garantizar «sus funciones más importantes: la asistencia continua a los pequeños municipios tiene que seguir».

Eso sí, Pacheco se esforzó en subrayar que los cambios iniciados en la Corporación provincial «no tienen nada que ver» con las tensiones existentes con el PSOE local y la alcaldesa, Pilar Sánchez.

En su opinión, el pacto provincial y el local «están deslindados. El pacto provincial tiene una estructura y unos objetivos y el local, otros. Lo que pasa es que coinciden los dos partidos. Pero son dos pactos diferentes».

Sin negar que las relaciones no pasan precisamente por su mejor momento, a Pacheco tampoco le importó jugar al despiste afirmando que, a pesar de las diferencias, la gobernabilidad del Ayuntamiento está garantizada: «¿Por qué no puede haber acuerdos entre los socios de gobierno?».









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¿Usted ve que no haya acuerdo? No entiendo la pregunta. (Se puede pensar que hay riesgo de ruptura por la opinión de su partido) Si hay un ran periodista que hace su análisis, yo no voy a entrar ahí. Haga usted su análisis. Mójense. Tengan más arrojo. No busquen los titulares. Ahonden más en los temas.