La zapata ya es visible desde varios ángulos. / J. R.
CÁDIZ

La pila central que aguantará el tablero del nuevo puente ya emerge del agua

Los ingenieros se afanan ahora en levantar la columna hasta los 180 metros de altura

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La pila central del segundo puente ha empezado a emerger de las aguas de la Bahía. Se trata del pilar número doce que se construye desde primeros de año en mitad del mar. Esta mole de hormigón es, junto con el pilar número trece que se levanta en el muelle de La Cabezuela, el eje principal que soportará la envergadura del tablero. El viaducto cuenta con 37 pilares, de los que doce se encuentran en el mar. La longitud del segundo puente es de cinco kilómetros, desde el nudo del Río San Pedro a la orilla de Cádiz.

La pila central se ha construido gracias a un cajón estanco colocado en el fondo del mar. La empresa adjudicataria de la obra, Dragados, inició a mediados de mayo la extracción del agua de su interior hasta comenzar con la cimentación a 30 metros de profundidad. La zapata, que ahora sobresale, ha necesitado 12.000 metros cúbicos de hormigón, casi el volumen que ocupan cinco piscinas olímpicas. Una gran barcaza se utiliza como plataforma para el material de obra, colocación de hormigoneras y grúas. Pero el trabajo no ha terminado. Los ingenieros se afanan ahora en levantar la pila hasta una altura de 180 metros. La distancia entre la pila de La Cabezuela y la central es de 540 metros y ambas columnas aguantarán el tramo atirantado. Se trata de 88 tirantes cada una, 176 en total, y soportarán las 2.300 toneladas que pesa la estructura. El tablero se colocará a una altura de 72 metros sobre el nivel del agua, mientras que el gálibo de seguridad se ha fijado en 69 metros, altura máxima que deben tener los barcos que crucen por debajo.