La Virgen de Consolación cuenta con muchos devotos en Jerez. / LA VOZ
Jerez

Consuelo de los jerezanos

En este día de la Virgen, nos detenemos en una de las imágenes que más devoción histórica ha tenido en nuestra ciudad

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Poco después de la llegada de los conquistadores a la ciudad, encabezados por Alfonso X El Sabio, cuenta la tradición que navegaba por el Mediterráneo un genovés llamado Domingo Adorno. Y entre un mar de olas, yendo casi a la deriva, ocurrió que apareció en medio de la tempestad una pequeña barca iluminada con una bellísima imagen de la Virgen y un mensaje en sueños al navegante italiano: «Llévame a Jerez, al convento de mis hijos Frailes Predicadores, que voy para consuelo de los jerezanos».

El caso es que la nave apareció, tras la tormenta, en las costas portuenses. Y Adorno, dispuso todo para llevarla hasta Jerez. Cuenta esta bella historia que llevada en una carreta y arrastrada por dos bueyes, la imagen de la Santísima Virgen apareció por las calles de la ciudad y obró el hecho inexplicable a la razón que los bueyes llevaron la imagen hasta la puerta del convento dominico y allí se quedaron plantados. Estaba claro que la Virgen había llegado a su casa.

Desde 1285 está datada la presencia de la imagen en el convento de Santo Domingo, siendo llamada por todos como Nuestra Señora de Consolación. Copatrona de Jerez, consuelo de los afligidos, auxiliadora de los más menesterosos, la Virgen de Consolación es una imagen de alabastro que, sentada sobre un cojín, está dando de mamar al Niño Jesús .

Si tuviésemos que contar aquí y ahora los milagros atribuidos a esta Virgen durante la historia de Jerez, no tendríamos suficiente espacio.

Nos cuenta el padre Fray Alexis O.P. que «hemos presentado a la Fundación Teresa Rivero un proyecto de restauración de la capilla y retablo donde se encuentra la Virgen». Es necesaria la reforma de este enclave histórico que recoge gran parte del patrimonio devocional mariano.