Carteles de alquiler en una urbanización de Chiclana./ LA VOZ
Ciudadanos

El timo del ingeniero inglés

La Policía advierte del aumento de fraudes en el arrendamiento de viviendas a través de Internet

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
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«Soy un ingeniero civil, que pasaré un periodo de cuatro años en el Reino Unido porque mi empresa ha conseguido un proyecto para construir un edificio en Londres. Y quiero alquilar mi piso de Cádiz por un periodo de entre un mes y ocho años». Si recibe esta extraña oferta por email, desconfíe. Y si en el correo le piden un dinero por adelantado, el mejor consejo es borrarlo.

El texto está extraído (traducido del inglés) de varios emails que en los últimos meses pululan entre los interesados en alquilar viviendas en la provincia. Y que ocultan uno de los fraudes más extendidos en los últimos tiempos por Internet. Así lo advierte la Policía Nacional, que ha detectado un aumento de las denuncias por este tipo de estafas, que se aprovechan del auge del mercado inmobiliario del alquiler. Especialmente, en épocas de mayor actividad del arrendamiento como el verano.

La fórmula del timo es sencilla: los estafadores cuelgan pisos fantasma en diferentes portales inmobiliarios, algunos hasta con fotos de su interior y siempre con un punto en común: un precio extremadamente barato. Así, un piso en plena Avenida Ana de Viya «reformado y a estrenar» de 110 metros cuadrados, se oferta a 430 euros al mes. Y otro en pleno Paseo Marítimo, de 120 metros cuadrados, se alquila por sólo 350 al mes. El anzuelo está listo, a la espera de que algún interesado pregunte por una oferta tan jugosa.

Cuando alguien pica, llega el email del «ingeniero inglés»: curiosamente idéntico en su patrón para diferentes pisos y escrito siempre en inglés, contando siempre la misma historia: el propietario se encuentra en el extranjero, donde permanecerá una temporada larga, así que le urge poner su piso en Cádiz en alquiler.

La oferta es casi irrechazable. Hasta que aparece el primer problema: «Soy la única persona que tiene las llaves de la casa, pero espero que encontremos una solución», concluye el email.

La «solución» -por supuesto- pasa porque el interesado envíe un dinero por adelantado a través de una empresa de transferencia de dinero, como Western Union, Money Gram o MoneyBooking, compañías que permiten el envío inmediato de dinero a todo el mundo entre personas de confianza, pero que no están pensadas para ser utilizadas en transacciones económicas.

«Cuando insisten en utilizar alguna de ellas para realizar el pago, hay que desconfiar», advierten desde el Grupo III de la Udyco de la Policía en Cádiz, especializado en este tipo de delitos telemáticos. Ya que, según advierte, el dinero enviado puede ser cobrado en cualquier punto del mundo sin apenas dejar rastro. Mientras, la víctima espera sin resultado que llegue la llave de su ansiado alquiler.

El propietario, la víctima

No sólo los arrendatarios sufren de timos. De hecho, la Policía en Cádiz ha recibido también denuncias en los que los arrendadores son víctimas de fraudes a través de Internet. En el último de ellos, un misterioso magnate surafricano se interesa por una finca en la provincia, y se compromete a pagar el alquiler durante al menos dos años, por lo que envía un talón con miles de euros que, evidentemente, no tiene fondos.

Mientras el banco comprueba la autenticidad del cheque, el interesado magnate escribe al propietario explicando que después de un desembolso tan importante necesita que, en un gesto de confianza y amistad, éste le preste algo de dinero para viajar hasta España. Apenas unos doscientos euros que, de nuevo, sería conveniente enviar por transferencia directa.