Los miembros del Consejo Regulador alertaron que existe una crisis sectorial que debe ser corregida para dar viabilidad al Marco. / J. FERNÁNDEZ
Jerez

El Marco de Jerez unifica sus fuerzas para exigir ayudas que salven al sector

Bodegueros y productores aprobaron por unanimidad pedir «subvenciones urgentes» a las administraciones

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El Marco de Jerez lanzó ayer la voz de alarma para explicar la preocupación existente por la crisis sectorial que atraviesa el mundo del vino y solicitar «ayudas urgentes» a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España de manera que se pueda paliar «la situación insostenible que afecta a 10.000 familias» y también garantizar su supervivencia.

De hecho, los miembros del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen de Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez, dejaron al margen sus diferencias para alcanzar un «consenso histórico» en el pleno celebrado en la mañana de ayer. Así, aprobaron por unanimidad pedir a las administraciones públicas, a través de la Consejería de Agricultura y del Ministerio de Agricultura y Medio ambiente, una partida de subvenciones de 32,5 millones de euros que estiman necesarios para reestructurar el sector del vino y salvar la próxima vendimia, que está a tres meses vista.

De esta manera, productores y bodegueros unen sus fuerzas para responder al llamamiento realizado días atrás por la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, que condicionó la concesión de subvenciones al Marco a un consenso entre todas las partes, tal y como ha sucedido. Hay que recordar que el primer paso lo dieron los viticultores hace algunas semanas pidiendo ayudas a las administraciones públicas con la redacción de un documento que ahora ha sido pulido para que también tuviera cabida Fedejerez, es decir la patronal.

En este sentido, consideran que la primera medida para salvar la situación es dar uso a los excedentes acumulados -en la actualidad son 260.000 botas, según señalaron ayer- que impedirían que se llevara a cabo la próxima cosecha, ya que el problema es que no hay lugar para almacenar la uva que se recoja. Además consideran que sobran 4.000 hectáreas de viñedo.

Desviar fondos OCM

Para ello pretenden pedir al Ministerio de Agricultura que desvíe unos 7 u 8 millones de euros, que son fondos remanentes de la OCM no utilizados en Castilla La Mancha, para darle uso en Andalucía, concretamente en el Marco de Jerez.

De esta forma, el sector podría salvar el obstáculo más inminente, aunque existen otros problemas colaterales. Uno de ellos es que no hay precio cerrado, una circunstancia que ha influido considerablemente para que las botas de las siete cooperativas se encuentren llenas, a la que se une la circunstancia de que el vino atraviesa una crisis global que ha hecho descender considerablemente las ventas. En el caso de Jerez, Mauricio González-Gordon, presidente de Fedejerez, explicó el diagnóstico de la situación actual para indicar que sólo tienen salida en el mercado 100.00 botas (50 millones de litros) y que el acuerdo firmado ayer es un «ejercicio de responsabilidad para impedir que se devalúe el producto e intentar recuperar su rentabilidad».

Encuentro con la Junta

Todos los representantes de las distintas organizaciones reflejadas en el Consejo Regulador mostraron su «confianza» en que el llamamiento encuentre respuesta de las administraciones. De alguna forma, con este acuerdo unánime, el sector ha conseguido involucrar de lleno en esta problemática a la Junta de Andalucía.

De hecho, según ha podido saber LA VOZ, existen bastantes posibilidades de que a principios de la próxima semana se produzca el primer encuentro con la responsables de la Consejería de Agricultura, aunque de momento no está confirmada la presencia de su titular, Clara Aguilera.