Pupitres conectados a la red

Una de las múltiples capacidades de internet es su adaptación a la enseñanza. Aunque el cambio está siendo paulatino, cada vez son más los usos que institutos y colegios de Jerez le otorgan a esta nueva herramienta de trabajo que va a modificar desde ahora y para siempre los tradicionales métodos de enseñar y aprender.

Es el caso del IES Seritium, que fue uno de los primeros centros que dispuso de ordenadores en las aulas. «La participación depende de lo que haga cada compañero en clase. Está dividido en dos partes: la web o gestor de contenidos -que me gustaría desarrollar más- y la plataforma, que es lo que más se usa», explica el responsable TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) del instituto, Aurelio Gallardo. «La plataforma es un lugar de encuentro educativo. Los profesores ponen trabajo ahí y los alumnos entran a trabajar. Tienen claves y pueden acceder desde sus casas», añade.

En este instituto pionero en el uso de los avances tecnológicos también quedan cosas por hacer: «Todavía asociamos la web a algo que no tiene nada que ver con el trabajo. No lo tenemos en la cabeza», dice Gallardo. «La gente se debe dar cuenta de la importancia de internet, de que se está eliminando poco a poco el papel», continúa. Entre los problemas más graves a los que se enfrenta esta adaptación a las nuevas tecnologías está el técnico: «La fiabilidad de los equipos es lo más importante. El sistema ha cumplido su vida. Nuestros ordenadores ya tienen seis años de desgaste y empiezan a dar complicaciones. Hay que plantearse la renovación», indica.

Blogs escolares

En el IES Romero Vargas tienen muy claro hacia dónde deben dirigir sus esfuerzos. Prueba de ello es que su página web (www.iesromerovargas.net) tiene hasta varios blogs dedicados a la biblioteca del centro, a una revista digital que elaboran los propios alumnos o a determinadas asignaturas como las ciencias sociales o el francés. «La revista funciona desde hace tres años y los blogs, desde este curso», explica Juan Manuel López. «Los alumnos participan bastante e incluso hay algunos alumnos a los que les gusta escribir y leer y se recomiendan libros», añade. Este instituto de la Zona Sur imparte ciclos formativos de informática y de electrónica: «Hace diez años que se montó la red y todavía sigue funcionando. La intención es que haya un sitio donde se pongan cosas en común, se divulguen noticias o se fomente la lectura», apunta López.

Con respecto a las actualizaciones y al mantenimiento de los servicios de internet, López es rotundo: «Hay que estar pendiente porque requiere dedicación. Tiene que haber dos ó tres profesores que trabajen con los alumnos aunque en navidades y verano pega un bajón debido a las vacaciones».

Visitas

Según el responsable de la página web del IES Romero Vargas, Juan Antonio Villalpando, «registramos entre 350 y 400 visitas cada día y los fines de semana, 150. Hay páginas de otros institutos que no alcanzan estas cifras». En este centro «intentamos tener al día los contenidos y los actualizo incluso los fines de semana. También que dé una buena impresión y que el primer vistazo sea bueno, agradable». El buen funcionamiento de esta página web «ha aportado comodidad y facilidad en la búsqueda de información. Ahora consultamos el BOJA en la web y sabemos rápidamente qué ocurre en el instituto».

Otro de los centros que ha apostado por la red es el Instituto de Secundaria Asta Regia, cuya web funciona desde hace tres cursos aunque ha tenido varias versiones. En www.astaregia.net se invita a toda la comunidad educativa a participar: «Es casi un blog. Hay muchos profesores que pueden colgar noticias sin intermediarios», asegura el coordinador TIC y vicedirector del IES, José Buitrago.

Lo más numeroso en esta web -en la que se pueden consultar hasta los fondos de la biblioteca- son los anuncios de actividades: «Tenemos bastantes visitas y es toda una referencia para alumnos y docentes». Otra de las secciones con más éxito de esta web es la dedicada a galerías de fotos: «Hay miles y están organizadas por curso y por actividad».

El libro virtual es también un foro de colaboración y ya dispone de capítulos dedicados a diferentes temas como, por ejemplo, el flamenco, las energías renovables, personajes de interés o material de laboratorio. «Sin muchos conocimientos, los profesores pueden hacer que los alumnos tomen partido», dice Buitrago. Además de la participación, «la intención es que nos sirva a todos para estar al día y de referente hacia el exterior. Buscamos que la web sea simple para que la gente se anime a aportar cosas. De hecho, también estamos implicando a los padres», concluye.