PRECARIEDAD. Los afectados denuncian que los nuevos contratos que ofrecen «son peores». / LA VOZ
Jerez

Los empleados de Qualytel recibieron el pasado viernes las cartas de despido

La plantilla denuncia «enchufismo» porque la teleoperadora rescindirá los 168 contratos de Salud Responde, y luego volverá a llamar a 70 personas «a su antojo»

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La mayor parte de los 168 empleados de Qualytel que trabajan actualmente en el proyecto de Salud Responde -de la Junta de Andalucía- recibieron el pasado viernes la anunciada carta de despido que les comunica que el próximo día 7 de mayo termina su contrato con la empresa. Tal como había adelantado LA VOZ, y como confirmaron ayer algunos de los trabajadores afectados, la teleoperadora ubicada en la antigua Facultad de Derecho ya ha iniciado los trámites para deshacerse de parte de la plantilla de este servicio, después de que el proyecto haya perdido un 20% de la cuota de llamadas tras la nueva licitación que realizó la Administración autonómica.

Según explicaron ayer varios trabajadores, «nos han dejado claro que no pueden permitirse el lujo de mantener a todos los empleados de este servicio», y por eso sólo seguirán en Salud Responde un total de 70. Esas mismas fuentes de la plantilla recalcan que 16 de esos empleados que seguirán en Qualytel «ya tienen contrato indefinido», y que hay otros tantos que el día 2 de mayo cumplen dos años de antigüedad en la empresa y también se quedarán con el mismo carácter.

El resto de empleados que necesita Qualytel para formar el grupo de 70 personas que se encargarán de este servicio de atención telefónica de la Consejería de Salud saldrán de los nuevos contratos que realizará «una vez que todos estemos en la calle y cuando ya no tengan que tener en cuenta criterios de antigüedad ni nada parecido», se quejaban ayer los afectados. Y es que, para la plantilla, esta forma de actuar de Qualytel «es una muestra clara de enchufismo, amiguismo y politiqueo», ya que «una vez que todos hayamos firmado el finiquito y estemos en la calle de forma legal por el fin de nuestro contrato de obras y servicios, ellos empezarán a llamar a los que quieran a su antojo».

Los empleados afectados, con la carta de despido ya en su poder, también quisieron denunciar ayer que «el mismo viernes, mientras nos notificaban el despido, hemos visto cómo iban llamando a algunas personas para ofrecerles seguir trabajando». Además, añadieron que «los empleos que ofrecen son más precarios e inestables que los que había», porque «los contratos que les ponen sobre la mesa son de entre 30 y ocho horas semanales, cuando los que existían hasta ahora eran de 37,5 horas, por lo que incluso en el mejor de los casos se perderían horas».

Por último, estos empleados quisieron recalcar que «no es la primera vez que Qualytel actúa así, ya que en febrero se terminó de despedir a los que trabajaban en el proyecto de ONO». Del mismo modo, informaron de que «hay compañeros que trabajan en la sección de Orange a los que también les han dicho que se va a reducir plantilla. Sin embargo, la empresa sigue haciendo entrevistas para traer a gente nueva».

Por este motivo, la plantilla ya no se muerde la lengua y acusa directamente a la teleoperadora de actuar así «para cobrar la subvención que da la Junta por cada curso de formación realizado».

ppacheco@lavozdigital.es