CIERRE. Arenas en la puerta de Delphi. / F. JIMENEZ
ANDALUCÍA

El PP andaluz pone como ejemplo a Delphi de fracaso de la política industrial del PSOE

Un mitin frente a la factoría de Delphi mientras varios camiones sacaban la chatarra que aún queda en la planta de Puerto Real. Todo un espectáculo de campaña. «El PSOE no sabe de alternativas para Delphi». Con esta contundente frase arrancó ayer el acto público que celebraron los populares frente a las instalaciones gaditanas que cerraron hace ahora un año y afectó a 1.902 trabajadores.

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El candidato a la Junta del PP, Javier Arenas, puso la crisis de Delphi y del sector industrial en la Bahía como ejemplo de fracaso de la política económica e industrial de Rodríguez Zapatero y Manuel Chaves. El candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía por el PP, Javier Arenas, visitó el corazón industrial de la Bahía de Cadiz y anunció un plan especial para el fomento industrial en Andalucía dotado de 4.500 millones de euros y con el objetivo de lograr los 400.000 empleos.

Minutos antes de la intervención de Arenas, el cabeza de lista por Cádiz al Parlamento Andaluz, Antonio Sanz, lamentó que la provincia sea sinónimo de paro al tiempo que denunció la huida de empresas a otras zonas por falta de suelo industrial en la Bahía. Sanz criticó a Chaves y dijo que «está acabado».

Por su parte, la alcaldesa de Cádiz y candidata al Congreso, Teófila Martínez, destacó que el plan de industrialización impulsado por la Junta ha sido un fiasco y aprovechó para advertir que si el PP gana las elecciones habrá cambios en ese sentido.

No obstante, Javier Arenas aclaró, ante las nuevas iniciativas que presenta en su programa electoral, que mantendrá los acuerdos que se han pactado para recolocar a los ex trabajadores de Delphi, pero anunció la puesta en marcha de un nuevo plan de industrialización.

El candidato popular a presidir la Junta se comprometió a promover planes de formación para los trabajadores y poder facilitar así el acceso al mercado laboral. Arenas aseguró, si llega a la presidencia de la Junta, que habrá incentivos y deducciones fiscales para las empresas con el objetivo de reducir los costes en investigación y desarrollo. Lamentó que el gobierno socialista andaluz «haya puesto todos los huevos en el sector servicios» y, sin embargo, renuncie al mantenimiento del sector industrial.