«En el fútbol sólo unos pocos privilegiados llegan a la cima»

-¿Cuáles fueron sus primeros pasos en el mundo del fútbol?

-A los 6 años sufrí un problema de cadera que me obligó a permanecer bastante tiempo en silla de ruedas. Cuando me recuperé, el médico recomendó a mis padres que jugara al fútbol, así que me apunté en el La Salle.

-Su posición en el campo es la de medio centro defensivo, una tarea que no siempre es lo suficientemente reconocida por el aficionado...

-Es la zona donde se hace el trabajo sucio, donde un equipo debe esforzarse porque acabe el juego del rival y comience el propio. Es cierto que el pivote no recibe el mismo reconocimiento que el de otros jugadores más vistosos pero a mí no es algo que me preocupe, me basta con cumplir en el campo, hacer lo que se me pide y ayudar a mis compañeros.

-¿Cómo se definiría como jugador?

-Una de mis principales características es la altura, mido 1.97 metros. Normalmente los futbolistas tan altos no son rápidos con los pies pero yo me defiendo bastante bien, por lo que puedo defender con garantías tanto en los balones altos como por bajo.

-Este año se estrenan en Primera Provincial con el Puerto Real B. ¿Cómo va la temporada?

-En la clasificación estamos por debajo de lo que merecemos, creo que hemos hecho méritos para estar más arriba. Aún así mantenemos la moral alta y estamos seguros de escalar posiciones en cuanto tengamos ese puntito de suerte que nos está faltando hasta ahora.

-Entrena a menudo con el primer equipo. ¿Qué tal le está resultando la experiencia?

-Resulta gratificante porque es una forma de reconocer el trabajo diario que realizamos en cada entrenamiento.

-¿Se ve en un futuro como futbolista profesional?

-Es mi sueño pero evidentemente hay que ir paso a paso. En el fútbol sólo unos pocos privilegiados llega a la cima y hay que trabajar muy duro para ser uno de ellos.