Egipto continúa investigando las causas del accidente aéreo que le costó la vida a 66 personas el pasado jueves

Así se dirige el piloto a la torre de control de Zurich para comprobar su ruta.El controlador le responde que tiene contacto con el radar. Una conversación de 25 segundos que no revela nada extraño ni aclara ninguno de los interrogantes sobre lo que pudo provocar la caída del Airbus de Egypt Air. Los equipos de rescate continúan la búsqueda en el Mediterráneo de las cajas negras, claves para dar respuestas definitivas a la tragedia.El presidente egipcio ha anunciado el envío a la zona de un submarino egipcio con capacidad para trabajar a 3.000 metros de profundidad. Aunque todas las hipótesis están abiertas, según algunos medios franceses, el último mensaje difundido por Daesh aleja la tesis del atentado. En la grabación los yihadistas instan a atacar Europa y Estados Unidos durante el Ramadán y no hacen ninguna mención al avión. La presencia de humo en el interior del aparato y los fallos en los sistemas electrónicos confirmados por los investigadores galos hacen que resurja -según las mismas publicaciones- la hipótesis del accidente. Con todos los escenarios abiertos, continúan las muestras de dolor por las víctimas.